La Policía Nacional ha detenido en Madrid y Toledo a los 14 miembros de una banda acusada de estafar alrededor de 500.000 euros a pensionistas madrileños. Los integrantes de este grupo sustraían sus datos en un estanco situado en el distrito de Carabanchel.
Tras más de un año de investigaciones y dos fases, la ‘Operación Pensiones’ se ha saldado con la detención de varios de los integrantes de esta banda que estafó a 36 personas mayores de 65 años en la Comunidad de Madrid.
Cuando estos ciudadanos acudían a tramitar su abono de transporte a un estanco de Carabanchel, los estafadores aprovechaban y les robaban los datos para hacerse con su dinero lo antes posible.
Por este motivo, han sido imputados 18 integrantes de la banda, de los que 14 fueron detenidos, a los que se acusa de los delitos de falsedad documental, estafa y pertenencia a grupo criminal.
El origen de las sospechas
La investigación se inició en Toledo cuando dos de los miembros del grupo criminal acudieron al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Allí usaron documentación falsa para obtener varios certificados que acreditasen que varias personas, ajenas a ellos, recibían una pensión.
A partir de ahí, los agentes policiales trataron de seguirles el rastro y relacionaron los hechos con el distrito madrileño de Carabanchel. Este era precisamente el lugar de residencia de las víctimas de esta banda y todas ellas acudían, casualmente, a solicitar el abono de transporte de Madrid al mismo estanco, una actividad que no está permitida desde 2018 en este tipo de establecimientos.
Los investigadores del caso encontraron a la primera víctima, un hombre de 65 años al que un banco le reclamaba un crédito por la compra de un vehículo que él no había adquirido. Se descubrió que este estanco de Carabanchel era la base de operaciones de esta banda, que aprovechaba la confianza de los clientes mayores del barrio.
Estafadores en cadena
El encargado de seleccionar a las futuras víctimas era el propietario de este establecimiento madrileño, que fotocopiaba los documentos de los mayores de 65 años a los que tenía pensado estafar.
Otra persona recibía la documentación de las víctimas y se la hacía llegar al resto de integrantes de la banda, quienes se encargaban de la falsificación de los documentos necesarios para acudir a diferentes organismos públicos. Allí su fin era hacerse con justificantes de ingresos de los mayores de 65 años con los que después solicitaban créditos a diferentes entidades financieras.
En esta primera fase los agentes policiales detuvieron a siete personas e identificaron a 24 víctimas a las que esta banda había sustraído más de 265.000 euros.
En el registro del estanco los policías encontraron copias fraudulentas de más de un centenar de personas, lo que supuso que la investigación entrase en una nueva fase.
Más tarde, otras siete personas fueron detenidas y cuatro más investigadas. Además, los agentes localizaron a más víctimas de esta estafa que tenía como objetivo a las personas mayores de 65 años que querían obtener su abono de transporte.
El total del perjuicio económico asciende a 496.898,50 euros, una gran cantidad de dinero para estos vecinos madrileños que confiaban en la buena fe del estanquero del barrio.
Gracias a la investigación realizada desde la comisaría provincial de Toledo se evitó que llevasen a cabo varias operaciones más que les habrían proporcionado un beneficio de 72.515 euros más.
Además, también se recuperó parte del material electrónico y los teléfonos conseguidos ilegalmente, así como cinco de los vehículos que fueron adquiridos de manera fraudulenta por los detenidos.
Por ahora la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.