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Miles de españoles podrían quedarse pronto sin la pensión de viudedad

El Gobierno se plantea quitar la pensión de viudedad a los que se encuentren en edad de trabajar y mantenerla a los jubilados

El Gobierno ya ha asumido que tendrá que tomar decisiones dolorosas en el plan de reforma de las pensiones, condicionado por Bruselas. El reto de la sostenibilidad del sistema público de pensiones y las exigencias a cambio de los fondos europeos de recuperación obligan a hacer cambios drásticos en partidas como la pensión de viudedad.

El Gobierno tiene sobre la mesa endurecer el acceso a la pensión de viudedad que hoy en día cobran más de 2,3 millones de españoles. La intención es llevar a cabo «una reformulación integral de las prestaciones por muerte y supervivencia, y en especial de la pensión de viudedad».

En el Informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo, el Gobierno contempla «acomodar la configuración de la pensión a las nuevas realidades sociales y familiares, así como a las circunstancias socioeconómicas de los beneficiarios». La prioridad es hacer más justa la prestación y mejorarla cuando sea la principal fuente de ingresos.

En pleno desafío por garantizar la sostenibilidad de las pensiones sin recortes, el Gobierno sufre la presión de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que propone entre otras cosas convertir las pensiones de viudedad en una prestación temporal cuando el beneficiario tiene una edad idónea para trabajar. 

Según el organismo, ofrecer la pensión de viudedad a edades compatibles con el trabajo puede desincentivar la participación en el mercado laboral, y por eso propone quitarla como ya se hace en muchos países de Europa. En cambio, propone mantenerla en el caso de los que ya han llegado a la edad de jubilación.

En España, 2.350.000 hombres y mujeres cobran la pensión de viudedad. Aunque su objetivo es «proteger la situación de necesidad económica ocasionada por el fallecimiento de la persona que origina la prestación», esta cuantía es compatible con la pensión de jubilación, el desempleo y las rentas del trabajo. Según la Seguridad Social, en España hay casi un millón de pensionistas que cobran dos o más pensiones, y cientos de miles de viudas y viudos cobran a la vez la pensión de viudedad y la de jubilación. 

Peligra la pensión de viudedad para 350.000 personas 

Unas 350.000 personas menores de 65 años cobran la pensión de viudedad, cuya cantidad media ronda los 736 euros. La pensión de viudedad suele ser menor en el caso de los hombres, ya que los trabajos de las mujeres están peor pagados y dejan a sus maridos pensiones notablemente inferiores. En todo caso, las pensiones de viudedad le cuestan al Estado, cada año, 1.730 millones de euros.

El plan de reforma de las pensiones del Gobierno pasa por encontrar fórmulas que permitan aumentar anualmente las pensiones. Una de las últimas fue aumentar los años de cálculo de la jubilación, pero también se plantea castigar la jubilación anticipada e incentivar el retraso en la jubilación. En la búsqueda desesperada de nuevas fuentes de financiación, el Gobierno ha puesto el foco en las pensiones de viudedad, que podrían desaparecer para muchos.

Ya se hace en muchos países de Europa

El discurso del Gobierno de Pedro Sánchez va en la línea de garantizar la sostenibilidad de las pensiones sin recortarlas, o incluso aumentándolas anualmente. Pero el sistema está en quiebra y Bruselas aumenta sus exigencias de austeridad, así que a corto y medio plazo parece inevitable tener que tomar decisiones difíciles e impopulares.

La OCDE recuerda que, de hecho, en muchos países de Europa las pensiones de viudedad ya han desaparecido para la población en edad de trabajar. Según un informe de Fedea, España es, junto con Italia y Grecia, el país que más gasta en pensiones de viudedad: la mitad de las de jubilación. Para la mayoría de los países, con la entrada de las mujeres en el mercado laboral estas pensiones dejan de tener sentido.

En los últimos 40 años, la participación de la mujer en el mercado laboral ha aumentado del 30% al 70%, y esto se refleja en el incremento de sus cotizaciones en la Seguridad Social. Pero según el informe, sin esta prestación el 50% de las pensionistas no cobraría una pensión contributiva y la brecha de género sería del 60%, en lugar del 30% actual, en las pensiones contributivas.

Los países del norte de Europa mantienen la pensión de viudedad sólo como una prestación temporal que, en todo caso, no es compatible con la de jubilación. En los países del sur, en cambio, es compatible con otras pensiones o prestaciones. En Alemania y Polonia también es compatible, pero se establece un tope máximo a percibir. En los países anglosajones se adapta a cada caso, y puede ser temporal, vitalicia o de cobro único.