Más de 20 días lleva desaparecida Esther López. El 12 de enero fue cuando se la vio por última vez en Traspinedo (Valladolid) y desde entonces nadie ha vuelto a saber de ella. Su familia está desesperada y los investigadores al frente del caso están haciendo todo lo posible para encontrarla.
Ya parece haberse descartado la implicación de Ramón 'El Manitas' y dos son los sospechosos que despiertan recelo entre la Guardia Civil. Nos estamos refiriendo a los dos amigos de la joven que estuvieron con ella la noche de autos. Exactamente es uno de ellos el que genera mayor desconfianza, más después de los nuevos datos que se han obtenido.
Las nuevas pistas en el caso de Esther López
El pasado viernes fue cuando el principal sospechoso hasta ese momento, 'El Manitas', quedó en libertad provisional. Sucedió porque los resultados de las pruebas recogidas en su vivienda y en su coche dejaban claro que no había restos de ADN ni de sangre de Esther.
Desde ese momento, la Guardia Civil puso en el punto de mira a los amigos que habían pasado la noche con la vallisoletana. En concreto, uno, Óscar, provocó la desconfianza de los investigadores, por lo que tuvo que volver a declarar ya en calidad de testigo. Y es que había caído en varias contradicciones.
Por este motivo, se procedió a analizar su coche, un Volkswagen Tiguan de color gris. Sí, porque, como había contado, en él había viajado la desaparecida como copiloto la noche en la que se perdió su pista.
El diario La Razón ha publicado hoy la novedad que se ha producido en la investigación. En concreto, ha dado a conocer los resultados de las pruebas realizadas al mencionado vehículo. Y estos dejan de manifiesto que no se han detectado restos de ADN o de fluidos de la chica.
Eso sí, hay algo que ha llamado poderosamente la atención de quienes están al frente del caso. En concreto, se ha desvelado que el automóvil estaba “demasiado limpio”. Tanto es así que prácticamente no había polvo en las alfombrillas, de ahí que las sospechas sobre el hombre hayan cobrado fuerza.
Esta limpieza contrasta de forma clara con lo que los investigadores se encontraron en casa de Ramón. Según ha trascendido no había olor a lejía ni a ningún producto que dejara claro que se había limpiado a fondo, todo lo contrario. La vivienda estaba tan sucia que incluso se toparon con roedores, vivos y muertos, por la cocina.
Más señales que despiertan la desconfianza ante el nuevo sospechoso en el caso de Esther López
El detalle del coche ha propiciado el recelo de la Guardia Civil sobre Óscar, pero no es el único motivo. También lo ha hecho que ha ofrecido tres versiones diferentes de lo que sucedió aquella noche. Es cierto que no es que es sean totalmente distintas, pero sí introducen variaciones notables.
Asimismo, como se ha desvelado en El programa de AR, hay otro hecho que tampoco ha pasado por alto. Nos estamos refiriendo a que los posicionamientos de su teléfono móvil no concuerdan con su testimonio.
Es más, esto último pasa de igual modo con lo declarado por el otro amigo. Cruz Morcillo lo ha explicado claramente: “Gracias a lo que llega de los teléfonos, lo que ellos cuentan tampoco se corresponde con las mediciones que se hacen gracias al posicionamiento de los teléfonos. No coinciden las horas”.
Habrá que esperar para ver si estos datos conseguidos pueden arrojar algo más de luz en la desaparición de Esther.