El caso de Esther López sigue paralizado. La investigación de la Guardia Civil continúa sin hallazgos concluyentes y el entorno de Esther se empieza a desesperar. "Tengo la sensación de que no van a encontrar nunca a mi hija, no me queda otra sensación", asevera el padre de Esther tras 21 días de búsqueda estéril.
En declaraciones a RTVE, Miguel López, el padre de Esther, se ha mostrado más tajante que nunca. "Son muchos días, muchas horas, muchos minutos, y no hay nada claro", ha lamentado.
Y es que no, razón no le falta. Ya han pasado 21 días desde que Esther, de 35 años, desapareciera en una noche de apariencia común. Había quedado para ver el fútbol con unos amigos y parecía que todo se tenía que suceder con total normalidad. Pero pasaron las horas y Esther López no regresó a casa. Fue entonces, 12 de enero, cuando se encendieron todas las alarmas. Y hasta hoy.
La Guardia Civil tiene claro que Esther López no desapareció de manera voluntaria. Su búsqueda no cesa y ahora, según 'La Sexta', tienen a Óscar, uno de los amigos de Esther entre ceja y ceja. Al parecer, su primera declaración no cuadra y esto hace sospechar a la Guardia Civil.
Aun así, cabe destacar que no existe ninguna prueba concluyente. Pues si bien es cierto que las horas que detalló Óscar en la declaración no cuadran, también lo es que la Guardia Civil no halló ningún rastro de Esther López en su vehículo tras su desaparición.
'Necesitamos respuestas ya'
Más tarde, en declaraciones para Espejo Público de 'Antena 3', el padre ha proseguido con su discurso. La familia necesita respuestas cuanto antes. "Nosotros esperamos lo que sea. Necesitamos respuestas y necesitamos que esto sea claro. Lo que sea ayuda, ya sea de rastreo o de teléfonos", ha dicho el padre de la desaparecida.
Pero lo cierto es que, tras 21 días de búsqueda, el hallazgo de Esther López parece todavía lejos. Lo parece, básicamente, porque no se han encontrado pruebas concluyentes.
Todo es muy confuso y, prueba de ello, es que la Guardia Civil se agarra a una declaración errática —la de su amigo Óscar— para seguir una línia clara de investigación.
La Guardia Civil tiene una sospecha: Un amigo, en el foco
Según avanzó 'La Sexta', Óscar, el último amigo que vio en vida a Esther López, es ahora el principal sospechoso del caso.
En su declaración, Óscar explicó a la Guardia Civil que la noche del 12 de enero había estado junto a Esther. Eran las 02.45 horas cuando dejaron a Carolo, otro de sus amigos, en el restaurante La Maña, en Traspinedo.
Además, según explicó, dejó a Esther López a las 03:30 horas en el cruce de El Romeral. Algo que no cuadra a la Guardia Civil. Pues, si nos ceñimos al relato de Óscar, la desaparecida tardó tres cuartos de hora en hacer 100 metros.
Muchas preguntas y muchas dudas todavía sin respuesta.