Pedro Sánchez en rueda de prensa en la Moncloa para declarar el estado de alarma, el 25 de octubre del 2020

La subida de precios que viene con las reformas que prepara Pedro Sánchez

La factura de la luz subirá una media del 10% en todos los hogares y los carburantes se encarcerán 10 céntimos por litro

El Gobierno de Pedro Sánchez prepara una serie de reformas que provocarán una subida de los precios de los suministros básicos como la electricidad y el gas. Según informa El Confidencial, las reformas supondrán una subida de gastos para los hogares que irá desde la factura de la luz y el gas hasta los combustibles.

El 1 de junio entra en vigor la nueva factura eléctrica que, según reconoce el ministerio para la Transición Ecológica, no supondrá una bajada de la luz a corto plazo. El nuevo sistema sube el precio de la electricidad en las horas punta de consumo, y lo baja en las horas valle. Pero eso no se traducirá en una reducción de la factura por ahora. Los expertos van más allá y aseguran que 11 millones de hogares pagarán más, si no cambian sus costumbres.

El problema es que incluso el ministerio y las comercializadores reconocen que no siempre es posible cambiarlas. A la práctica, pues, la luz subirá para muchos españoles.

Algunos gastos importantes como es la lavadora pueden cambiar de horario, pero otros como el horno no, ya que se suele utilizar en horas punta, antes de comer. Lo mismo pasa con la calefacción y el aire acondicionado, que se utilizan en función de las necesidades. El recibo podría subir una media del 10% en menos de un mes.

Mientras que todos los expertos dan por hecho que la electricidad subirá, muy pocos ven una capacidad real de ahorro en el nuevo sistema. Además de este encarecimiento hay que contar con las alteraciones de precio del mercado, que el propio Gobierno reconoce que son muy preocupantes. El precio del mercado mayorista ha batido récords una vez más este mes de abril, a lo que se tiene que sumar el aumento del precio del gas.

Los casi 11 millones de hogares con tarifa regulada pagarán las consecuencias del aumento pero también los clientes del mercado libre. La factura de la luz se enfrenta a otros costes añadidos, y el Gobierno prepara una gran reforma del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, de cara al año que viene. El sistema lleva años en déficit y la situación se está convirtiendo en una pesadilla para el Gobierno, que ha decidido sacar de la factura eléctrica las primeras a las renovables para que sean financiadas por todos los agentes energéticos, desde petroleras y gasistas hasta comercializadoras de luz.

Pero esto tendrá como contrapartida importantes subidas de carburantes y gas. La patronal de las petroleras estima que la gasolina y el gasoil subirán de forma creciente hasta 10 céntimos por litro en 2025. La factura del gas subirá 50 euros al año, aunque dependerá de lo que se carga o se libera en sectores como la industria. 

Subida de precios para dos tercios de los hogares

Hay una buena noticia: en cinco años, la luz podría llegar a bajar un 13% según las previsiones del Gobierno. Pero esta subida quedaría en nada por la subida de la luz y el gas en los primeros meses, a partir de junio, y el aumento del precio de los carburantes. La pregunta es ahora a quién afectará, y de qué forma.

Según un estudio reciente basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y otros organismos, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), dos tercios de los hogares españoles se verán impactados negativamente. En el peor de los casos, podría suponer un encarecimiento de 150 euros al año. 

Además, el plan de recuperación del Gobierno contempla el encarecimiento del gasóleo para equipararlo con el precio de la gasolina. En los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE) se propuso subir 3,8 céntimos por litro. Cuando las medidas queden instauradas, el gasóleo podría llegar a subir 15 céntimos por litro. 

También hay que incluir en el paquete de reformas los peajes por usar las carreteras o los impuestos al plástico y al transporte aéreo. Medidas a largo plazo que supondrán un sablazo para los hogares de forma progresiva, en los próximos años. En el trasfondo está la subida de los impuestos exigida por Bruselas para entregar los 140.000 millones de los fondos de recuperación, además de una serie de reformas para acabar con el déficit. Habrá que ver qué costes políticos tiene todo esto para Pedro Sánchez.