A causa de la pandemia la mayoría de hábitos han cambiado el lugar en el que se realizaban. Todas esas actividades que dependían del tiempo libre ahora se efectúan en espacios más cerrados, sobre todo dentro del domicilio. Este hecho ha causado que cada final de mes se destape poco a poco la factura de la luz, ya que su precio ha aumentado, pero solamente para seguirlo haciendo.
Sobre esta tasación de carácter mensual en el suministro eléctrico debe sumarse la modificación que entrará a partir del 1 de junio y que actúa directamente en los peajes de acceso. Esto se traduce en que la configuración y la medida de cálculo que afrontará ahora la ciudadanía será variable según su consumo con respecto a una determinada franja horaria, y se dejará de lado el recuento fijo.
De esta forma, los usuarios que se acojan al nuevo al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC, prácticamente un cuarto de la población podrán ahorrar más y hacer un uso eficiente de las horas en las que más gastan. Pero no todas las noticias son de carácter positivo, ya que el recibo de la luz se dividirá en otros cargos. Al primero de ellos se le conoce como parte regulada, ya que incluye los cargos por capacidad. El término variable que depende del consumo sufrirá un aumento del 15%, para situarse en un 75% del total. En contraposición la parte fija, determinada en función de la potencia contratada, pasará del 40 al 25%.
Horas del día y tipos de potencias
Este tipo de modalidad taxativa entra en vigor en la fase más alta del consumo doméstico, sobre todo en su segunda parte, ya que la primera cubre desde las 10 a las 14 horas, mientras que la otra se sitúa entre las 18 y 22 horas. El coste intermedio del tramo llano será desde las 8 a las 10; las 14 a las 18 y las 22 a las 24. Por último, la tarifa valle cubrirá las horas entre medianoche y las 8 de la mañana, así como la totalidad del día en los fines de semana y festivos.
La intención de esta regulación es reducir el impacto económico que tiene el consumo doméstico diario en las horas laborales. Con ello también se pretende dar respuesta a las demandas de los consumidores que durante los fines de semana pasan más tiempo en casa, así como durante las últimas horas del día.
Los españoles podrán contratar dos tipos de potencias diferentes, una para los periodos punta y llano, y otra para valle, para que según sus necesidades puedan escoger una u otra. Aquellos que necesiten más potencia podrán contratarla para unas determinadas horas y evitar pagar «el sobrecoste de esa potencia extra durante todas las horas del día».
En el caso de que el cliente no haya solicitado una mayor potencia, se le aplicará la actual en ambos periodos. Este tipo de modalidades también favorecen a los visitantes turísticos o estacionales, ya que les permite el consumo durante unas fechas determinadas y que las facturas no se disparen por inactividad.
Cargos y tramos
Los peajes de acceso serán sustituidos por aquellos que afectan a redes de transporte y distribución. Por su parte los cargos se emplearán para financiar las primas a las energías renovables, el 50% del sobrecoste que supone la generación en los territorios no peninsulares y el déficit eléctrico que se generó hasta 2013. Además de estas valoraciones se ha de tener en cuenta que el consumidor pagará en su recibo la energía que consume, el impuesto especial de electricidad y el alquiler del contador.
Por último la luz tendrá una división en tres tramos como se ha mencionado, serán: la punta, llano y valle. Estos cambios no afectarán a los usuarios que contratan el suministro en el mercado libre, ya que pagan por la luz un precio previamente pactado y acordado con la compañía que lo comercializa.