La búsqueda de Tomás Gimeno en el fondo del mar ha llegado a su fin. El buque oceanográfico Ángeles Alvariño ha puesto rumbo hacia Cádiz después de que la jueza del caso suspendiese definitivamente una tarea que considera "completamente inabordable".
El pasado 24 de junio, el último hallazgo de dos botellas de oxígeno en una zona más alejada fue determinante para dar este paso en la investigación. Consideran que el presunto asesino y padre de Anna y Olivia se arrojó al mar en esa zona para quitarse la vida.
Sin embargo, ha resultado muy difícil concretar un área de búsqueda debido a que la embarcación en la que viajaba Tomás Gimeno estuvo un tiempo a la deriva.
Además, la Guardia Civil es consciente de que las fuertes corrientes marinas pudieron haber desplazado el cuerpo lastrado del exmarido de Beatriz Zimmerman.
"No se puede asegurar que un cuerpo lastrado con un cinturón de buceo no se desplazaría rodando. Podría llegar a un lugar no determinado y, por tanto, fuera de la capacidad de búsqueda de que disponemos", asegura el informe de la investigación.
Las labores de búsqueda finalizan sin hallarse el cadáver de Tomás Gimeno
Ante esta situación, la madre de las pequeñas no ha tenido más remedio que aceptar el triste desenlace de la búsqueda de sus hijas.
Su principal deseo era poder enterrar los restos mortales de su benjamina Anna, aunque desde un principio sabía que esta localización se antojaba casi imposible.
Lo más probable es que el cuerpo de su pequeña estuviese en la bolsa rasgada junto al cadáver de Olivia y se hubiese desplazado por el mar.
De hecho, el hallazgo de Olivia ya fue tachado por algunos investigadores de "golpe de suerte". Así, las labores ya se habían centrado principalmente en encontrar a Tomás Gimeno para cerrar definitivamente el caso.
¿Podría Tomás Gimeno seguir con vida?
Sin la aparición del cadáver, la juez da por válida la teoría del asesinato y posterior suicidio, pero tendrán que pasar 20 años hasta que la justicia pueda cerrar el caso.
"El caso quedará abierto con la confianza, que no la verdad, de que este sujeto terminó con su vida y la de sus propias hijas", aseguraba el portavoz de la familia, Joaquín Amills.
En este sentido, el también portavoz de la plataforma Sos Desaparecidos ha hecho hincapié en que las investigaciones apuntan a esta hipótesis con convencimiento. Pero sin la certeza que aportan las pruebas físicas.
Aunque es la teoría que los investigadores han señalado desde prácticamente el inicio de la investigación, la ausencia del cadáver deja abierta una pequeña ventana.
La Guardia Civil recibe avisos de personas que afirman haber visto a Tomás Gimeno
La terrorífica posibilidad de que se haya dado a la fuga y siga vivo es realmente remota, prácticamente imposible, pero la idea sigue rondando la cabeza de muchos.
De hecho, tal y como ha confirmado el propio Joaquín Amills, la Guardia Civil recibe a diario avisos de personas que creen haber visto al empresario. Una idea que, sin embargo, ya no atormenta a Beatriz.
"Recibimos avisos de personas que afirman haber visto a Tomás Gimeno, pero Beatriz cree firmemente que se suicidó", señalaba el portavoz en una intervención en El programa de Ana Rosa.
Por esta razón, la madre de Anna y Olivia ha querido agradecer la inmensa labor realizada por los agentes de la Guardia Civil y la tripulación del buque oceanográfico.
Todos han dado lo mejor de sí para conseguir un milagro que, finalmente, no ha sido posible. Algo que, sin embargo, no hará que Beatriz pierda la paz que ha trasmitido desde la desaparición de sus hijas.
"Para mí, lo principal es la paz que siente Beatriz; nos ha dado a todos una lección de vida. En los 11 años que llevo en SOS Desaparecidos, sabiendo lo que es una desaparición, incluso en mis propias carnes, nunca me he encontrado con una persona con tanta fe y cariño. Sin nada de odio", apuntaba el portavoz en Telecinco.