No por producirse de manera frecuente en nuestro país, no deja de ser más terrible. Son muchas las familias que tienen que lamentar una gran pérdida en accidentes de tráfico En algunas ocasiones se tiene que lamentar la pérdida de un padre, una madre, un hijo o una pareja, pero hay veces que la tragedia en la carretera golpea hasta tres veces, como pasó en el caso de los García Bolaños.
Y es que la fatalidad quiso que el coche en el que viajaban José Iván García junto a sus hijas, Marta y Rita, además de su cuñado Richard, se despeñará cuando volvían de visitar a la abuela de ellas en Artenara, la localidad de Gran Canaria donde residía y donde la familia había pasado buena parte de su vida, aunque el progenitor fuera de origen asturiano.
Fue un duro golpe el que recibieron todos sus allegados pero especialmente dos personas: Raquel, la única de las hermanas que queda viva, y su sobrina de 10 años, hija de Rita y Richard. No hay duda que se hace difícil de asimilar una noticia así, que ha sobrecogido también a los vecinos de la pequeña localidad canaria, donde aunque ya no residían en ella, toda la familia seguía teniendo un vínculo con ella.
El accidente mortal ha dejado muy tristes a los escasos mil habitantes de Artenara, que ven con incredulidad lo sucedido, tal y como explicaba su alcalde, Jesús Díaz, en el diario 'El Comercio'. Este estuvo al lado de la familia residente en la isla, a la espera que Raquel llegará desde Asturias.
La semana pasada fueron días duros para todos los vecinos. «Llevamos desde el miércoles muy angustiados y han sido tres días muy duros para todos», explicaba el edil que añadía que aunque «es cierto que tenían sus raíces en Asturias, pero nosotros también hemos perdido a un canario más que hecho raíces con su mujer y sus hijas en nuestra localidad».
Una despedida multitudinaria a una familia muy querida
El último adiós a José Iván y sus dos hijas se produjo el pasado sábado en una ceremonia que contó con la presencia de todo el pueblo y de gente venida de fuera. Además de Raquel y su pareja, venidos desde Avilés, «han venido muchos familiares de la difunta mujer de José Iván y algunos de sus hermanos que han viajado desde Avilés, Barcelona y Alicante», explicaba Jesús Díaz. Entre ellos también estaba Margarita, la abuela octogenaria que fue la última persona que vio con vida a los cuatro fallecidos.
Y la familia no estuvo sola en ningún momento. «Ha venido tanta gente porque eran muy apreciados», insistía el alcalde y recordaba como «a pesar de no residir aquí seguían viniendo muy a menudo a visitar a la familia y colaboraban con el pueblo en todo lo que fuese necesario». Pone como ejemplo un día en el que José Iván se prestó «para arreglar el reloj de la iglesia porque era un fresador muy bueno».
Junto al entierro, el ayuntamiento ha tenido la bandera a media asta durante tres días en modo de sentido homenaje y tras decretar el luto oficial en Artenara. Y este no es el último acto de recuerdo que estarían preparando, según explicaba Díaz.
Pero como decíamos, si hay alguien que se ha visto golpeada por la tragedia es Raquel García Bolaños, con quién pudo compartir unos minutos Jesús Díaz. Ella tuvo que hacer un largo viaje desde Asturias junto a su pareja para despedirse de los suyos. Explicaba que en esos momentos la vio «muy fuerte» pero que seguramente «las próximas semanas serán las peores» y ofrecía todo el apoyo del que un día fue su pueblo.