Una menor de 11 ha escapado de casa en México tras intentar asfixiar a sus hermanos menores. Al parecer, la niña había estado hablando a través de un chat con un hombre que le dijo que tenía que terminar con toda su familia.
La madre de la menor, Rosa de 30 años, pidió ayuda a las fuerzas policiales porque su hija se había marchado de casa tras regañarle por pasar todo el día con el móvil y comportarse de forma extraña.
Rosa explicó a la policía que su hija había recibido mensajes de un hombre, al cual conoció por medio del videojuego Roblox, una plataforma multijugador en línea en la que los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales e interactuar con otros usuarios. Dentro de este videojuego, se pueden crear escenas de terror, asesinatos o incluso temas sangrientos sin que haya una correcta restricción de edad.
El individuo, del que no se conoce su verdadero nombre, le decía por el chat del juego y por Facebook que terminase con la vida de toda su familia, algo que la menor intentó llevar a cabo hace unos días. La protagonista de esta terrorífica historia trató de asfixiar a sus hermanos de seis y cuatro años, según informa 'Telecinco'.
Finalmente, la niña fue localizada en casa de su tío y la llevaron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, FGE, donde se reunió con su madre.
Un caso similar
El pasado año otro niño tuvo problemas con este mismo videojuego, según la BBC. La madre de este menor había activado todos los controles parentales en Roblox para evitar problemas. No obstante, con el paso del tiempo notó un cambio en el comportamiento de su hijo.
El menor no quería participar en las actividades familiares de las que solía disfrutar antes. Alarmada por la nueva actitud de su hijo, esta mujer decidió revisar el juego y descubrió que se había estado comunicando con otras personas fuera del videojuego.
Fue entonces cuando descubrió que su hijo había sido engañado para enviar imágenes de índole sexual a terceros a cambio de bonificaciones en el juego.
El verdadero peligro
Los videojuegos violentos, sangrientos o de terror, desde luego, no están indicados para menores, pero el gran problema no es solo este.
Las plataformas de juegos online se han convertido en las favoritas para los jóvenes y también para los menores. Y es que les permite jugar con otras personas e interactuar con ellas sin conocerlas, mediante mensajes o conversaciones de voz.
Los cibercriminales aprovechan esto y tratan de intercambiar recompensas como monedas digitales, diamantes o atuendos para mejorar el rendimiento de los personajes, a cambio de recibir información personal o fotografías íntimas y de índole sexual de los otros participantes del videojuego.
Su objetivo no es otro que acaparar toda la atención de la posible víctima y obligarla a mandar dicha información con la promesa de que recibirán bonificaciones a cambio.
Es frecuente que estos usuarios inviten a sus víctimas a seguir su conversación a través de otros canales distintos al juego como las redes sociales o las diferentes aplicaciones existentes de mensajería instantánea.
Consejos a tener en cuenta
Es importante revisar los juegos y las páginas web a las que acceden los menores, tener activados los controles parentales y ver la información de las aplicaciones que utilizan.
Además, es recomendable establecer unos horarios de uso de los dispositivos móviles como los teléfonos o las tabletas electrónicas y supervisar las conversaciones que se realizan a través de las aplicaciones de mensajería instantánea.
En caso de notar un comportamiento sospechoso se debe preguntar al menor para solventar rápidamente el problema y que este no vaya a más.