Vladimir Putin no se conformaría con Ucrania y tendría en mente invadir otros territorios europeos. En concreto Moldavia, como recogió este lunes el diario The Times. Esta opción facilitaría aún más la entrada de las fuerzas de Rusia en Odesa, en pleno Mar Negro.
El ejército de Ucrania sostiene que Vladimir Putin ya ha tomado la decisión. Consideran que "el destino de Moldavia es muy crucial". Al tomar el control, "militarmente seremos un objeto más fácil y la amenaza para Ucrania será existencial".
La fecha elegida por Vladimir Putin para la intervención de este país sería el 9 de mayo, señala dicho medio. Es un día muy especial para los rusos, ya que se celebra el triunfo de la URSS contra la Alemania nazi en 1945. Se le conoce como el Día de la Victoria.
En Moscú tan solo disponen de unos días para hallar una justificación a dichos ataques. Hasta la fecha, siempre los han negado, pero la situación podría dar un giro radical en cuestión de horas.
La relación entre ambos países viene de lejos. Una vez que se disolvió la URSS, Moldavia se independizó y estalló una guerra civil. El conflicto fue motivado, en gran medida, por el interés independentista de la población eslava.
Aquello provocó que el Kremlin interviniera prestando su colaboración con los rebeldes transnistrios. También obligaron a las fuerzas militares moldavas a sellar un acuerdo de paz en 1992. Con ello se garantizaban la presencia del ejército de Moscú como "fuerza de paz".
La invasión de Rusia sobre Ucrania cumplió recientemente los dos meses. En este tiempo, los primeros han ido perdiendo apoyos en el camino. Y no solo desde occidente, también entre algunos de los principales magnates del país.
El régimen de Vladimir Putin empieza a sufrir las primeras grietas. Eso es algo evidente, sobre todo entre los más adinerados, que han visto muy castigada su economía a raíz de las sanciones impuestas.
Hay que decir que la mayor parte del pueblo ruso respalda la campaña militar iniciada el 24 de febrero, como recogen las encuestas. Pero en este tiempo, unos cuantos empresarios han mostrado su desacuerdo con la postura adoptada por el mandatario. Sobre todo aquellos que consiguieron hacer su fortuna antes de que el actual presidente llegara al poder.
Muchos magnates han visto como por el camino se congelaban miles de millones de dólares y se embargaban sus bienes en países de la OTAN. Todo con el propósito de ahogar la economía del país. De momento, occidente trata de seguir asfixiándoles con estos métodos.
Vladimir Putin comprueba la fuga de oligarcas
Vladimir Putin fue perdiendo peso con el paso de las semanas. Desde que comenzara la invasión, al menos cuatro oligarcas que triunfaron con Boris Yeltsin decidieron abandonar Rusia. El mismo camino siguieron unos cuantos funcionarios.
Muchos magnates han hablado durante los últimos días, siempre con la condición de conservar el anonimato. Se muestran sorprendidos por la actitud adoptada por el mandatario, al que califican de "presidente cada vez más aislado".
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Señalan que unas horas después de dar comienzo el conflicto, este reunió a los ejecutivos más ricos del país. Estaban conmocionados por el mensaje y por todo lo que estaba por llegar. Se dieron cuenta, según el Washington Post, que aquello suponía el final para los imperios comerciales que habían construido.
Putin había provocado que lo perdieran todo. No fueron capaces de convencerle para que cambiara de opinión. La decisión ya estaba tomada y sus fortunas corrían un grave peligro, como se pudo comprobar con el paso de los días.