Dos trabajadores en una oficina delante de sus portátiles

Las empresas donde miles de españoles empezarán a trabajar cuatro días a la semana

Más País propondrá al ministerio de Industria el viernes un plan piloto que incluirá entre 3.000 y 6.000 trabajadores

El Gobierno ha dado luz verde a la propuesta de Más País de implantar la semana laboral de cuatro días en España, y el partido de Errejón no quiere perder el tiempo. Esta misma semana se pondrá a trabajar con el ministerio de Industria, Comercio y Turismo para ultimar los detalles del plan piloto de esta reducción de la jornada laboral. 

La previsión inicial de Más País, que el viernes trasladará al ministerio, cuenta con aplicar la jornada laboral de cuatro días (32 horas semanales) en 200 empresas, principalmente pymes, que suponen entre 3.000 y 6.000 trabajadores. 

La iniciativa que propuso hace tiempo Más País y que finalmente el Gobierno ha aceptado prevé una aportación de 50 millones de euros en ayudas directas a las empresas que pongan en marcha esta nueva modalidad. La cuantía compensará los incrementos salariales por hora en las empresas que voluntariamente apliquen la reducción de jornada.

La intención es extender estas ayudas a través de subvenciones que se sacarán de los fondos europeos de recuperación económica. De hecho, la aceptación de la medida responde a la condición que puso Más País a cambio de votar a favor del decreto ley de gestión de los fondos europeos, de los que ya se han adelantado en los presupuestos 27.000 millones de euros.

El partido de Íñigo Errejón condicionó su voto afirmativo, necesario para el Gobierno en una votación muy ajustada, a la aceptación de la medida que ya había sido rechazada en el anterior debate de los presupuestos. Según la formación, los fondos de recuperación deben ir ligados a una nueva modalidad laboral que facilitará la salida de la crisis económica y sanitaria. 

Los primeros sectores que lo aplicarán

Más País y la plataforma 4suma!, impulsores de esta medida que ya se encuentra en la agenda de otros Gobierno europeos y del resto del mundo, defienden que al trabajar menos días se preservará la salud de los trabajadores en tiempos de pandemia y se reducirán las emisiones ya que se utilizarán menos los medios de transporte. 

La cuestión es ahora cómo empezar a implementar la jornada de cuatro días en España. El plan piloto, que será anual, contempla que se empiece a aplicar en empresas de consultoría, programación, abogacía, telemarketing y arquitectura. También se quiere sumar a otros sectores menos receptivos como la hostelería. 

La intención es hacer un seguimiento continuo para evaluar su funcionamiento y, al cabo de un año, realizar un balance para ver si se ha incrementado la productividad y el bienestar de los trabajadores. Uno de los argumentos de los defensores de la medida es que, al trabajar menos horas, los trabajadores están más motivados y aumentan su productividad.

Grupo de expertos y agentes sociales

Para diseñar el plan y hacer su seguimiento se creará un grupo de expertos de la universidad que trabajarán codo con codo con sindicatos, patronal y ministerio. A partir de su análisis de los efectos de la medida se estudiarán futuros cambios legislativos en esta dirección. Las empresas que voluntariamente elijan implementar la jornada laboral de cuatro días recibirán una subvención del Gobierno que cubrirá el 100% de los gastos por incrementos salariales y transformaciones en materia de digitalización. 

A medida que aumente la productividad y el ahorro en horas extras, las ayudas irán disminuyendo. Este viernes se empezarán a perfilar los detalles en la reunión que tienen prevista el director del gabinete de la ministra de Industria, Juan Ignacio Díaz, y el responsable de programa de Más País, Héctor Tejero.

De esta negociación tienen que salir los primeros acuerdos que a finales de mes culminarán la ministra, Reyes Maroto, e Íñigo Errejón. El último paso será la discusión del plan en el marco del diálogo social con sindicatos y empresarios.

Según el programa electoral de Más País, la medida asegura «un reparto justo e igualitario de la carga de trabajo remunerado, una mejor conciliación familiar para que el trabajo no remunerado se reparta de forma equitativa entre hombres y mujeres, una reducción de los desplazamiento al trabajo, más tiempo para actividades deportivas y culturales, y una economía más próspera debido a una mejor salud de las personas».