Ante el fiasco del último plan del Gobierno de Pedro Sánchez para rescatar al sector de la hostelería, el comercio y el turismo, las comunidades autónomas han puesto en marcha su propio plan. Las regiones aumentan la presión para que el Gobierno ofrezca ayudas directas a las empresas mientras tratan de desarrollar su plan de rescate particular.
El plan de rescate que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó a finales del año pasado hace recaer en las comunidades la responsabilidad de financiar las ayudas directas. Pero las regiones se quejan de la falta de recursos, y ante el desamparo frente a la tercera ola dan por perdida la temporada de Semana Santa.
La clave del plan de rescate está en las ayudas directas, pero el Gobierno sigue dividido en esta cuestión. En Unidas Podemos, y algún ministro socialista, creen que hay que abrir el grifo, pero el sector económico del Gobierno, encabezado por los ministerios de Economía y Hacienda, son partidarios de aguantar y no poner en riesgo las cuentas públicas.
El clamor de las comunidades para que el Gobierno apoye directamente a las empresas ha sido ignorado hasta ahora, y aseguran que tendrán que «redoblar esfuerzos y presionar más» porque «los ERTE son un buen mecanismo pero hacen falta más medidas».
Las autonomías, especialmente las más turísticas, tienen «un mosqueo muy grande» con el ministerio de Turismo. Le acusan de generar unas expectativas que no se han cumplido y de cargar el muerto a las comunidades.
En Cataluña, sin ir más lejos, la Generalitat envió una carta a Pedro Sánchez reclamando un fondo de no retorno de 50.000 millones que llegase a todos los sectores. La respuesta del Gobierno es que sólo las comunidades pueden ofrecer estas ayudas directas: «Necesitaríamos pedir permiso a Bruselas y crear un mecanismo que retrasaría las ayudas por lo menos cuatro meses». Turismo confía en que se pueda ayudar al sector con el fondo europeo React, pensado para apoyar varios servicios, además de pymes y autónomos.
Pero las autonomías dan por hecho que estos fondos, valorados en 8.000 euros en 2021 y 2.000 en 2022, no darán para todo. La Junta de Andalucía ya se ha quejado de que sus recursos son limitados, y ha solicitado a Pedro Sánchez varias veces una bajada de impuestos y más ayudas al tejido productivo.
La respuesta del Gobierno: más endeudamiento
El Gobierno recuerda a las comunidades que tienen la capacidad de pedir financiación, aunque este dinero tendrán que devolverlo luego. La reciente eliminación del techo de gasto ofrece a los territorios la posibilidad de endeudarse, y ahora el Gobierno les propone destinar este dinero a estas ayudas. Una propuesta de la que desconfían las autonomías, que inciden en las críticas a la falta de recursos.
«Es necesario un plan turístico específico para Canarias, el Gobierno de España tiene que ayudar», reclama Yaiza Castilla, consejera de Turismo del gobierno canario. «Es sorprendente que el Gobierno no haya arbitrado desde hace tiempo un plan de ayudas directas como en otros países», criticó la consejera madrileña, Marta Rivera de la Cruz.
De hecho, la comparación con el resto de los países de la Unión Europea no deja en muy buen lugar a España. Nuestro país gastó un 1,3% del PIB en medidas contra la crisis frente al 4% de la media europea. La diferencia es aún mayor si lo comparamos con los países que más han gastado, Austria y Lituania, por encima del 6%.
Plan de ayudas directas en las comunidades
Ante este panorama desolador, las comunidades ponen en marcha su propio plan de rescate, pero su intensidad también varía según el territorio. La patronal del sector advierte que solo 4 de las 17 autonomías han dado ayudas directas a las empresas, y según datos de la propia administración, el gasto en las comunidades gobernadas por el PSOE es mucho mayor que en las del PP: 468,8 millones frente a 78,6.
Dos de las comunidades más afectadas por la crisis son Canarias y Baleares. En Canarias, el gobierno está ultimando un paquete de ayudas directas que superará los 165 millones de euros, y que se financiará con los fondos React y con deuda. Aun así creen que no será suficiente, y piden ayuda al Gobierno.
El gobierno balear, por su parte, ha presentado un paquete de medidas para los sectores más afectados, con un valor por encima de los 103,5 millones de euros, 3,5 de ellos en ayudas directas y el resto en avales.
En Cataluña los planes se retrasarán todavía más porque la comunidad está en pleno proceso electoral. A fecha de hoy se han activado tres paquetes de ayudas para el sector turístico por valor total de 32,5 millones de euros, además de ayudas al comercio y la restauración.
El gobierno de la Comunidad Valenciana también ha puesto en marcha su propio plan, el Plan Resistir, con un total de 340 millones de euros en ayudas directas para los sectores más castigados por las nuevas restricciones. La Junta de Andalucía ha aprobado en enero 46 millones de euros en ayudas directas a pequeñas y medianas empresas, 22 de los cuales específicamente para el turismo.