Poco se sabe sobre el estado de salud de Michael Schumacher. Su familia ha intentado por todos los medios mantener en secreto su situación. En cualquier caso, mucho se ha especulado sobre ello.
Dentro de unos días está previsto que Netflix presente un documental sobre el piloto alemán, que cuenta con el visto bueno de sus allegados. Sin embargo, lo que más repercusión ha tenido fueron las declaraciones del exmánager del Kaiser, Willi Weber.
Cargó con dureza contra la esposa de Michael Schumacher, Corinna Betsch. Recuerda que fue uno de los grandes descubridores del alemán, financiando su llegada a la Fórmula 3, además de representarle entre 1988 y 2009.
También contribuyó a que su hermano Ralf diera el salto a la máxima categoría del automovilismo. Sin embargo, ahora lamenta que Corinna ignore sus mensajes de preocupación. No le responde a las llamadas ni a las cartas.
Tampoco tiene la posibilidad de visitarlo. Es algo que siempre ha cuidado mucho la familia, sobre todo para evitar posibles filtraciones interesadas sobre el estado de Michael Schumacher.
Desde que sufriera el accidente de esquí el 29 de diciembre de 2013 en la estación de Méribel, Corinna ha optado por el hermetismo. El 7 veces campeón del mundo permanece en su casa de Suiza, y son contadas las personas que pueden acudir a verle.
Entre ellos se encuentra Jean Todt, quien admitió que lo visitaba un par de veces al mes. Sin embargo, la puerta de la casa de los Schumacher parece estar cerrada para el antiguo representante.
"A día de hoy, sin llamadas telefónicas, sin cartas. En este día de dolor abrumador, sé que ella me ha borrado de su vida", explicaba en RTL. No entendía el comportamiento que tenía la esposa del piloto con él.
"¿Por qué soy solo una llanta gastada para su mujer después de todos estos años y ya no encajo?". Considera un "castigo" que se le aparte de su amigo y se pregunta "por qué no se me permite visitar a Michael".
El origen de este enfrentamiento puede deberse a un error que cometió el propio Weber cuando se enteró del accidente. "No me subí al avión de inmediato y fui al hospital. Vi a la multitud y pensé que no tenía que hacer fila ahora", apunta.
En su momento pensó que lo más idóneo era esperar un tiempo para visitar a Michael Schumacher. Ahora cree que estuvo equivocado con su actuación. "¡Estuvo mal! Debería haber ido de inmediato", explica.
Se muestra arrepentido por no interesarse por su salud. "Me sentía miserable, sufrí como un perro", declara a una televisión alemana.
Hermetismo en torno a Michael Schumacher
No es la primera vez que Weber sale en público a denunciar que la familia lo ignora. En 2019 aseguró que temía que Corinna no le dejara entrar en su casa por miedo a que desvele el verdadero estado de Michael Schumacher.
Tiene interés en conocer "qué tipo de progresos se están llevando a cabo en su situación. Me encantaría saber cómo le va, estrecharle la mano o simplemente acariciarle la cara", cuenta.
Sin embargo, eso no será posible. La familia del piloto trata de mantenerlo lejos de ellos. El exmánager sostiene que es posible que Corinna "tenga miedo de que me dé cuenta de inmediato de lo que está sucediendo".
Un trato muy distinto recibe el presidente de la FIA, Jean Todt. En unas declaraciones concedidas en mayo pasado admitía que visitaba con frecuencia al piloto. "No lo dejo solo", apuntaba.
"Hemos vivido muchas experiencias juntos. La belleza de lo vivido forma parte de nosotros y continúa", dijo a un medio italiano.