Una joven de 28 años falleció por coronavirus en un hospital de Canarias unas horas después de que diera a luz por cesárea. La gravedad de la situación obligó a los facultativos a tomar una decisión con carácter de urgencia.
La chica, que permaneció 12 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, fue derivada a esta área nada más ingresar en el centro.
Solo tres días después de que fuera hospitalizada se le practicó una cesárea para poder ser tratada de la infección respiratoria. El bebé se encuentra en perfectas condiciones, según informan las autoridades.
La fallecida era la única de las cinco embarazadas que había en hospitales canarios que permanecía en la unidad de críticos. Ninguna de ellas se había vacunado contra el coronavirus. Al parecer, menos del 30% de las mujeres encinta disponen de la pauta completa de vacunación en la comunidad.
Los expertos recomiendan que este colectivo también se inmunice al considerarlo de riesgo. De las 10 739 embarazadas que hay en la isla, 5916 tenían al menos una dosis. Otras 353 estaban citadas, pero no vacunadas, mientras que 4196 no tenían la vacuna ni habían recibido la cita.
Embarazas y sin recibir la vacuna
Pero en los últimos días se han repetido más situaciones como esta. En Gijón también moría una embarazada a consecuencia del coronavirus. De 37 años y nacionalidad colombiana, los médicos optaron por practicar una cesárea de emergencia para salvar la vida del bebé.
Había permanecido varios días en estado crítico y había rechazado en su momento la vacuna por miedo a posibles efectos secundarios. Desde el hospital asturiano aseguran que "no es habitual que la gente joven se muera por COVID-19, pero pasa".
De ahí que inviten a todos las personas que vayan a ser madres a recibir el pinchazo
La fallecida había ingresado el 7 de agosto por urgencias al presentar dificultades para respirar. Se le diagnosticó neumonía bilateral y un fallo respiratorio. Ante la gravedad de su estado y lo avanzado del embarazo, decidieron poner el caso en manos de Ginecología y Medicina Interna.
Su cuerpo ya estaba muy afectado por el virus. Eso provocó que se le practicara la cesárea al poco de ingresar en el hospital de Cabueñes. Entendían que se estaba poniendo en peligro la vida del feto y que exigía una rápida actuación.
La niña nació en perfectas condiciones, aunque con poco peso al tratarse de un bebe prematuro. La madre fue intubada tras el parto e ingresada en la UCI, pero no pudo reponerse de las secuelas del coronavirus. Su permanencia en el hospital fue de 11 días.
A estos dos casos habría que sumarle el de una chica que murió a los pocos días de dar a la luz en Sevilla. El motivo del fallecimiento fue un tromboembolismo pulmonar masivo, una de las patologías vinculas a la variante delta del coronavirus.
Las autoridades sanitarias de Andalucía aclararon que la víctima no había recibido ninguna de las dos dosis de la vacuna. Al igual que ocurriera con el resto de embarazadas, el bebé permanece en un buen estado.
Según los datos de la Junta, en estos momentos hay 44 embarazadas hospitalizadas en centros de la comunidad. 36 de ellas sin ningún pinchazo, 7 con una dosis y 1 sola con la pauta completa. Siete de ellas están en la UCI.
Los especialistas tuvieron muchas dudas sobre cómo actuar en el caso de las embarazadas desde el primer momento. Pese a tratarse de un colectivo de riesgo, no se optó por adelantar su proceso de vacunación. Los últimos fallecimientos demuestran que este retraso en la inmunización ha sido un error.