Pedro Sánchez y Fernando Simón en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias el 17 de junio del 2020

Pedro Sánchez tiene claro qué hacer con las restricciones tras el estado de alarma

«España no aguanta más, la gente está asfixiada económicamente y exhausta psicológicamente: el cansancio pandémico es brutal y la economía se está desangrando»

Comienza mayo, la pandemia persiste y los ritmos de vacunación avanzan paulatinamente. Mientras tanto, la preocupación incrementa en el Gobierno. La crispación política no cesa y de ello son presentes, Pedro Sánchez y su equipo desde La Moncloa.

Quedan apenas unos días para que finalice el tan esperado estado de alarma, una situación que dará lugar el 9 de mayo y que si de algo se caracteriza es de las grandes incógnitas que esta plantea.

Lo cierto es que debido a los ligeros repuntes que se han producido en algunas regiones del país, algunos presidentes autonómicos le han instado a Pedro Sánchez a que prolongue el estado de alarma. Una proposición que ha derivado momento después de que el Gobierno se haya negado a la reforma de las leyes sanitarias con el fin de permitir las restricciones de movilidad y reunión entre personas sin necesidad de recurrir a la excepcionalidad que recoge la Constitución.

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Por el momento, el Presidente del Gobierno se mantiene firme en su decisión de no mantener el estado de alarma por más tiempo y desde Moncloa explican que «la situación económica y psicológica de los españoles es ya insostenible».

Una situación que se ha convertido en insostenible y que así se ha demostrado en la ciudadanía tras los envíos de cartas con balas a distintas personalidades políticas en los últimos días.

Algunas de las personalidades que han recibido contestación por parte de Moncloa para conocer su análisis de la situación actual, son altos cargos, ex políticos, políticos, personas del mundo empresarial, banqueros, periodistas, etc.

En cualquier caso, distintas fuentes afirman que el actual Presidente siente cierto nerviosismo en estos días a que los ciudadanos españoles se planten ante esta actual situación y promovida también por los últimos episodios de máxima tensión política plasmados recientemente en los medios de comunicación escrita, y promovidos por otros desencadenantes de gran importancia como es el caso de la crisis económica provocada por la pandemia, paro, desahucios, inmigración, etc.

«España se desangra, no aguanta más»

Fuentes con acceso a La Moncloa explican al medio ‘El Confidencial’, que han recibido mensajes de todo tipo y que algunos de ellos son ciertamente preocupantes: «España no aguanta más, la gente está asfixiada económicamente y exhausta psicológicamente: el cansancio pandémico es brutal y la economía se está desangrando».

El Gobierno como conclusión, tiene claro que no puede continuar manteniendo el Estado de Alarma a partir del 9 de mayo y menos ahora cuando en plena campaña de vacunación, los ritmos de la misma son bastante alentadores y la tasa de contagios se ha visto altamente reducida.

En vilo y con la mirada puesta en el futuro

Fuentes cercanas al Presidente del GobiernoPedro Sánchez, afirman al medio anteriormente citado, que este mismo ha confesado abiertamente a su entorno más cercano que siente miedo de que todo ello pueda desencadenar en una situación de máxima tensión en el país. Y es que es algo que podría pasar debido a la escasez, a la mala situación y tan complicada que están atravesando miles de familias españolas tras la pandemia de la covid-19 que ha afectado a una gran parte de los sectores económicos, incidiendo en mayor medida en el de la hostelería y el del turismo.

Un clima bastante altivo que en estos momentos podría ser mayor incluso que durante los peores momentos de la pandemia.

Hasta ahora y en esta misma línea, solo se han llevado a cabo protestas aisladas contra el toque de queda en algunas capitales españolas. También algunas movilizaciones de los sectores más afectados como la hostelería y el sector turístico desencadenadas por los cierres de la actividad. Pero lo que más inquieta a Pedro Sánchez es una posible reacción general, incluso violenta y en forma de algaradas, de los españoles en las calles.