El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha dirigido a todos los españoles en una comparecencia extraordinaria por la crisis migratoria en Ceuta. Ha sido después del Consejo de Ministros, en el que el Gobierno ha analizado la situación con suma preocupación. El presidente ha prometido restablecer el orden en Ceuta y devolver a los inmigrantes que han entrado de forma ilegal.
«Esta llegada súbtia d emigrantes irregulares supone una grave crisis para España y también para Europa. Vamos a restablecer el orden en Ceuta y en nuestras fronteras. Seremos firmes ante cualquier desafío, ante cualquier eventualidad y bajo cualquier circunstancia», ha dicho de forma solemne, «la integridad de Ceuta y la integridad de sus ciudadanos están garantizadas por el ejercito».
También ha hecho un anuncio: «Hoy mismo viajaré a Ceuta y a Melilla para mostrar la determinación con la que está actuando el Gobierno de España». Según Sánchez, el Consejo de Ministros ha formado un comité de situación, y él mismo ha analizado la situación con las autoridades europeas y el líder de la oposición, Pablo Casado.
Según ha asegurado, «mi prioridad es la de garantizar el control del tránsito en la frontera con Marruecos y proceder a la devolución inmediata de todo aquel que haya entrado irregularmente en Ceuta y Melilla». Finalmente, ha hablado de la relación con Marruecos: «Siempre he creído que Marruecos es un país socio y así debe seguir siendo. Mi deseo es estrechar aún más esta relación de amistad con nuestros vecinos marroquíes. Los lazos que compartimos nos llaman a cooperar, y para que resulte provechosa esa cooperación debe basarse en el respeto a las fronteras mutuas».
Durante la mañana, el presidente Sánchez había expresado a través de redes sociales la firmeza del Gobierno en la defensa de las fronteras españolas: «Mi prioridad en este momento es devolver la normalidad a Ceuta», había escrito el presidente, y prometió a los ciudadanos «el apoyo absoluto del Gobierno de España y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad».
Se han devuelto 2.700 personas
Al inicio de la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha trasladado un mensaje de tranquilidad a todos los españoles y ha rechazado los mensajes xenófobos por parte de algunos sectores políticos. La portavoz ha confirmado que el Gobierno está tratando el tema como una cuestión de Estado.
Por su lado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha asegurado que el Gobierno está utilizando todos los recursos a su alcance para controlar la avalancha migratoria «y garantizar la seguridad en nuestras fronteras». El ministro ha avanzado que ya se han devuelto 2.700 personas, y que se utilizan todos los cauces legales para seguir devolviendo migrantes que entran de forma irregular en territorio español.
El ministro ha anunciado que al término de la rueda de prensa se trasladará a Ceuta para reunirse con los mandos policiales y coordinar las acciones para defender la seguridad de las fronteras. «Igual de beligerantes que vamos a ser en la defensa de nuestras fronteras, igual de contundentes seremos con los discursos xenófobos», ha concluido.
Tanto el ministro del Interior como la portavoz han confirmado que el presidente del Gobierno y la ministra de Asuntos Exteriores están realizando llamadas durante toda la mañana para informar de la situación a la Unión Europea. También se están tendiendo puentes diplomáticos con Marruecos para reconducir la situación. Finalmente, el Gobierno está llamando al resto de formaciones políticas para mantenerles informados del desarrollo de los acontecimientos.
Conflicto diplomático entre Marruecos y España
La crisis que se está viviendo en Ceuta en las últimas horas es consecuencia del conflicto diplomático entre Marruecos y España. La acogida del líder del Frente Polisario en un hospital español ha sido visto por Marruecos como una intromisión a su conflicto con el Sáhara Occidental, y ha respondido con una nueva crisis migratoria en suelo español.
La pasividad de los controles policiales en la aduana ceutí ha hecho correr la voz que había fronteras abiertas para entrar en España. En pocas horas, miles de inmigrantes se han amontonado en la frontera ceutí intentando entrar y desatando el caos entre una policía incapaz de contener la avalancha. El Gobierno ha decidido desplegar el Ejército en la playa del Tarajal, pero la tensión ha ido en aumento con lanzamiento de piedras incluido.
Se trata de una crisis migratoria sin precedentes en España, que ha obligado al presidente del Gobierno a suspender un viaje a Francia, y al ministro del Interior a desplazarse hasta Ceuta. El presidente de la ciudad autónoma de Ceuta ha calificado el ambiente que ahí se vive como «de estado de excepción», y la inseguridad en las calles ha motivado la suspensión de las clases en muchos colegios y de la vacunación contra el coronavirus.