Tras 33 horas desaparecido, Pedro María Ruiz Jiménez ha sido detenido en una peluquería de San Sebastián. La Ertzaintza lo ha capturado cuando intentaba cambiar de aspecto físico. Está acusado de haber degollado a su excuñada delante de sus hijos.
El hombre de 41 años estaba en busca y captura después de haber atacado a María Pilar. La persiguió con el coche, la obligó a detenerse en el arcén y se abalanzó sobre ella para matarla. Luego emprendió una huida durante casi 200 kilómetros.
Es la distancia que separa Murchante (Navarra) de San Sebastián. El sujeto había huido tras el acto criminal y se escondía en una peluquería para cambiar su apariencia. En las próximas horas será puesto a disposición judicial en el juzgado de instrucción de Tudela.
El juez decretará previsiblemente la prisión provisional, por un delito de asesinato. Pedro María, que acababa de salir de la cárcel, mató a María Pilar Berrio delante de sus hijos de 5 y 9 años. Entre otras cosas, tendrá que explicar el motivo por el cual lo hizo.
Una persecución de película
La detención del delincuente pone punto final a una jornada trepidante que empezó tras el crimen. Huyó de Navarra hacia el País Vasco y la policía encontró su coche, un Peugeot 206, en Legazpi. La Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra colaboraron en su búsqueda.
El coche del sospechoso fue trasladado a dependencias policiales para ser sometido a una inspección ocular. Buscan cualquier prueba que pueda incriminarle. Mientras, la policía seguía otra pista que parecía conducir hasta él.
Se trata de una pensión en San Sebastián donde se había alojado Pedro María con su DNI. Fue por la mañana del día siguiente cuando saltó la alerta sobre su paradero. La policía vasca puso en marcha un dispositivo en varios puntos de la ciudad donostiarra.
Al llegar a la pensión, el hombre ya no estaba allí. Había tomado algo y se había ido en taxi hacia el paseo de Errotaburu. El taxista lo había visto nervioso y lo había dejado enfrente de un concesionario. La policía temía que el delincuente hubiera huido en coche.
Poco después lo encontraron en una peluquería de la calle Pasaia. Había ido allí con la intención de cortarse el pelo y modificar su aspecto para pasar desapercibido. Pedro María fue reducido y trasladado a dependencias de la policía autonómica vasca.
De allí pasó a manos de la Policía Foral de Navarra, que se encarga de la investigación del crimen. A unos kilómetros de allí, en Murchante, los vecinos siguen consternados por el salvaje crimen de Pilar, una vecina muy querida que deja huérfanos a dos niños.
Pedro María, un delincuente muy peligroso
Pedro María Ruiz Jiménez es un hombre de 41 años y de etnia gitana. Con barba, pelo largo y 1,61 metros de altura, es el responsable de la muerte a cuchilladas de una madre ante sus hijos. El horrible crimen, además, tiene el agravante de parentesco.
Según la descripción del informe policial, la sacó de la carretera con su coche y la degolló sin piedad. Esto demuestra la naturaleza de un sujeto sin escrúpulos, violento y peligroso. El individuo era considerado por las fuerzas policiales como muy peligroso.
Pedro María contaba además con un largo historial delictivo. Sobre todo por el asalto a una gasolinera en 1998, que acabó con la muerte de Izaskun Larrauri. La empleada del local fue abatida con un tiro en la cabeza, pero él y sus compinches fueron absueltos por falta de pruebas.
Tras ese suceso siguió con su carrera delictiva, y en su historial constan robo con violencia, maltrato, amenazas y lesiones. Durante todo este tiempo ha pasado por varias cárceles, hasta que fue puesto en libertad el 10 de octubre de 2020.
Durante un tiempo fue pareja de Mari Luz, hermana de la víctima. Hay constancia de que la agredía a ella y a sus hijos. Tenía registrada una orden de alejamiento de 100 metros que le impedía acercarse a la familia, pero todas las hipótesis sobre el crimen están abiertas.