Pedro Cavadas se ha convertido en uno de los referentes sanitarios para parte de la población española gracias a una reputada trayectoria como cirujano y al hecho de que ha comentado en varias ocasiones cuestiones relativas a la pandemia de Covid-19 que nos afecta actualmente.
El doctor fue uno de los primeros en España que alertó, antes de la llegada de la pandemia como la conocemos, de la situación que estaba por venir, aunque en aquel momento se ganó muchas críticas por sonar «alarmista».
Ya con la pandemia totalmente instaurada en nuestro país fue uno de los que criticó la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez al principio, pero ha seguido siendo una de las voces que más ha confrontado la forma de planificar y de preparar al país para una segunda ola que ha pillado a toda Europa desprevenida por su insospechada virulencia.
Ahora, tras varias semanas de noticias esperanzadoras sobre posibles vacunas que ayuden en la lucha contra el virus y ante la posibilidad de volver a una nueva 'normalidad', esta vez duradera, Cavadas ha querido ser precavido y lanzar un mensaje de alerta sobre estas vacunas que se han desarrollado en un tiempo récord.
El doctor cree que se ha generado demasiada euforia alrededor de estas vacunas, especialmente desde el Gobierno y desde el Ministerio de Sanidad. El ministro, Salvador Illa, ha confirmado en varias ocasiones que España aprobará próximamente un plan de estrategia de vacunación nacional para que se pueda empezar a vacunar a la población a partir del mes de enero, cuando en teoría empezarán a llegar las primeras dosis de algunas de las vacunas compradas.
Si se cumplen estos plazos, Sanidad tiene previsto tener a un gran porcentaje de población con la llegada del verano, lo que generaría una cierta inmunidad de grupo que permitiese relajar las restricciones y empezar a vislumbrar cierto atisbo de normalidad.
Cavadas ha advertido en el diario 'ABC' que estos planes no son realistas, porque «una vacuna en Fase 3 quiere decir que está empezando para tener una vacuna dentro de unos años». Desarrollar una vacuna acostumbra a ser un proceso largo de varios años en los que hay que analizar la efectividad que pueda tener en la lucha contra una determinada enfermedad y después esperar para ver si la vacuna genera algún tipo de efecto adverso en los voluntarios que se la ponen.
En este sentido, el cirujano ha señalado que «si queremos algo rápido habrá que aceptar que van a aparecer síntomas adversos», ya que hasta ahora ha habido muy poco tiempo para observar qué efectos tienen las vacunas sobre las personas que se la ponen más allá de saber si se contagian o no de la enfermedad. Cavadas ha añadido que «la realidad es que una vacuna, para que esté, siendo realista, antes de un par de años, no me la creo».
España prepara un plan para vacunar a la población antes del verano del 2021
A pesar de todo, la realidad es que la mayoría de países ya están preparando el terreno para iniciar las vacunaciones masivas en cuanto estén disponible las vacunas y se puedan distribuir correctamente y de forma segura por todo el mundo.
En Europa, por ejemplo, desde la Comisión Europea se han cerrado contratos de compra de vacunas con las principales farmacéuticas que las están desarrolladas, y ya hay comprados más de 300 millones de dosis que se repartirán entre los estados miembros en función de su población.
Concretamente en nuestro país, Sanidad prevé empezar la campaña de vacunación en el mes de enero con los colectivos más vulnerables frente al Covid-19: Las personas mayores, los enfermos y el personal sanitario. A partir de ahí, a medida que van llegando más dosis, la vacunación se iría extendiendo con el paso de los meses a otros sectores de la población hasta alcanzar, entre finales de primavera y principios del verano del 2021, una cierta inmunidad de grupo.
La inmunidad de grupo es precisamente el objetivo de esta y de muchas otras vacunas, ya que si se consigue que un gran porcentaje de la población —entre el 60% y el 70% es donde coinciden la mayoría de expertos— sea inmune a la enfermedad, el virus pierde capacidad de transmisión y, con suerte, acaba desapareciendo cuando no encuentre a nadie más a quien infectar.
Si España y otros países consiguen alcanzar esta inmunidad de grupo antes del verano, significa que hacia mitades del 2021 la sociedad podría volver a una cierta normalidad como la que se vivía antes de marzo del 2020, y los gobiernos podrían empezar a rebajar el nivel de las restricciones más drásticas.
Salvador Illa ya informó de que España está completamente «preparada y en condiciones» para garantizar el acceso a la vacuna, y recordó que el sistema sanitario del país ya ha demostrado que es capaz de vacunar a 14 millones de personas en solamente nueve semanas, en referencia a la gripe.