Luto riguroso en la provincia argentina de Mendoza tras lo sucedido en las últimas horas. Paola Flores, de 46 años, murió por las dificultades provocadas por el coronavirus y 10 días después de dar a luz a sus mellizos.
Los profesionales médicos adelantaron la cesárea a la mujer porque necesitaban intubarla debido a su dificultad para respirar. El caso es que la madre no llegó a conocer a sus hijos y los bebés nacieron prematuros, mediante cesárea, y se encuentran bien.
La fatalidad llegó cuando, por fin, se pudo quedar embarazada
Según las informaciones publicadas por el periódico Clarín, los mellizos, una niña y un niño, tienen 16 días de vida. Ambos están ingresados en el área de neonatología del hospital Español, localizado en la localidad de Godoy Cruz, Gran Mendoza.
La evolución de los bebés es correcta y reciben varias visitas de familiares, como la de su padre o su abuela, según ha contado el director del centro, Walter Vázquez.
El centro hospitalario está en estado de shock por cómo han acaecido los acontecimientos de Paola. La mujer había probado diferentes tratamientos de fertilidad para quedarse embarazada y, en esta ocasión, lo había conseguido.
El único antecedente de riesgo que sufría la mujer era la obesidad
Pese a todo, al no haber recibido la vacuna del Covid, su estado de salud se vio lastrado por ello, según el diario nacional argentino. Por desgracia, la mujer, tras dar a luz a sus mellizos, perdió la vida al sexto día de haber ingresado en el hospital.
La madre de los bebés, según las fuentes que se han consultado, llevó el inicio de la Covid sin muchas dificultades. Pero, más tarde, comenzó a tener menos oxígeno en sangre y fue llevada a terapia intensiva para ser intervenida.
"El equipo médico que la asistía resolvió que debía entubarla. A su vez, antes de eso, había que realizar el parto porque corría riesgo la vida de los bebés", explicó Vázquez.
Hay que señalar que el único antecedente de riesgo que sufría la mujer era la obesidad. En el sexto mes de embarazo, los médicos de terapia intensiva tomaron la decisión de realizar la cesárea ante el empeoramiento de su salud. La mujer, como su marido Matías, el padre de los mellizos, dieron el visto bueno a adelantar el parto.
A los bebés, nada más nacer, les derivaron a terapia intensiva infantil y poco más tarde a neonatología. Desde ese instante, ambos son alimentados a través de una sonda con leche materna, del banco de leche del hospital y están fuera de peligro.
"Abrazaría a cada uno de los que han colaborado para salvarles la vida"
"Todos preguntan por la evolución de los bebés. Ordené protocolos para que los familiares más cercanos puedan visitarlos, con hisopados previos. Hemos hecho todo lo posible para mitigar el dolor de alguna manera", aseguró el doctor Vázquez.
El padre de los bebés fue muy agradecido por la labor profesional de todo el personal del hospital. "Abrazaría a cada uno de los que han colaborado para salvarles la vida", confesó Matías. El hombre va cada jornada a visitar a sus hijos en la unidad de neonatología.
Paola Flores trabajaba en labores de bioquímica en un centro médico de la ciudad de Mendoza, concretamente en el hospital Luis Lagomaggiore. Actualmente, se encontraba con permiso de excedencia por embarazo de riesgo y no haber sido inoculada con la vacuna.
Tristemente, el 17 de junio, un fallo orgánico múltiple le provocó la muerte. Por otro lado, durante todos estos días, tanto el personal del hospital como sus amigos han sido una piña para ayudar en todo lo que han podido a la familia.