Pablo Iglesias colocándose la mascarilla en una reunión del Gobierno

Pablo Iglesias ya ha elegido sustituta en el Gobierno y Podemos tras su adiós

Pablo Iglesias confía en Yolanda Díaz, una figura que genera división en Podemos pero consenso en los votantes

«La gente de Podemos tenemos que animar y apoyar a Yolanda». Con este mensaje, Pablo Iglesias ha designado a su sustituta en el Gobierno y Podemos tras presentar su renuncia para ser candidato a las elecciones en Madrid. Yolanda Díaz es la escogida para ser la próxima candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones.

Yolanda Díaz, coruñesa de 49 años y actual ministra de Trabajo, tendrá que decidir ahora si acepta el reto de liderar la izquierda tras el adiós de Pablo Iglesias. El líder de Podemos ha anunciado esta mañana que dimite del Gobierno para centrarse en las elecciones a la Comunidad de Madrid, que se celebrarán el próximo 4 de mayo.

Aunque el anuncio de la renuncia de Iglesias ha sorprendido a todos, el ascenso de Yolanda Díaz era algo que se preveía desde hace meses. Ella y Pablo Iglesias se conocen desde hace muchos años y están unidos por una fuerte amistad. La ministra de Trabajo se define como una «pablista», pero además tiene muy buena relación con Pedro Sánchez.

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Fuentes internas de Podemos aseguran que Pablo Iglesias lleva meses preparando el proceso de renovación en la cúpula del partido. El caos político abierto por el lío en Murcia y las elecciones anticipadas en Madrid han ofrecido un escenario perfecto para dar el paso, y Yolanda Díaz es desde hace tiempo la favorita. «Ella insiste en que no quiere líos ni peleas, pero si Iglesias quiere que sea su sucesora, lo será», dicen en Podemos.

La gran oposición a Yolanda Díaz dentro del partido es precisamente la ministra de Igualdad y pareja de Pablo Iglesias, Irene Montero. De ella dicen que tiene un carácter muy difícil y que podría frenar la proyección de Yolanda. Su aliado es Juanma del Olmo, director de estrategia y comunicación de Pablo Iglesias y mano derecha de Irene Montero.

Su animadversión hacia Yolanda es compartida por un sector del partido que critican su estrategia de dejar Izquierda Unida para escalar en el partido. Este sector confiaban en la designación de Irene Montero para relevar a Pablo Iglesias, una línea más continuista que mantendría las señas de identidad más firmes de Podemos. A Yolanda la ven, en cambio, más como una ministra independiente que de Podemos. 

La estrategia para reanimar a Podemos

Podemos se encuentra en un momento crucial en el que tiene que decidir si dar el salto o quedar reducido a la marginalidad. Entrar en el Gobierno fue todo un éxito, pero las encuestas indican un hundimiento progresivo del partido, y el ejemplo Ciudadanos, otra formación nueva que rompió el bipartidismo en España y que va camino de desaparecer, supone un toque de atención para la formación morada.

Iglesias cree que hay que dar un cambio de rumbo al partido y que Yolanda Díaz es una baza segura para recuperar la base de votos perdida. Yolanda es la mejor valorada de los ministros de Podemos, con un 4,61 en las encuestas, por encima del 3,34 de Irene Montero o el 3,26 de Pablo Iglesias. Esto se debe a que tiene una imagen mucho más institucional, y que se mete en menos polémicas.

En conclusión, Iglesias cree que Yolanda Díaz no gusta a nivel interno pero sí al ciudadano, y esto puede ayudar a remontar en las encuestas. Si le sale bien la jugada, Podemos puede dar la sorpresa en la Asamblea de Madrid, donde su partido tiene ahora un peso marginal, y consolidar su posición para plantar batalla al PSOE en las próximas elecciones.

Una ministra dura de roer

Fue el propio Pablo Iglesias quien, contra todo pronóstico, consiguió que Pedro Sánchez hiciera a Yolanda Díaz ministra de Trabajo. La gallega venía de ser militante de Izquierda Unidas, formación que abandonó en 2019. No tenía aspiraciones en la política nacional, pero Iglesias pensó en ella para un ministerio clave por su marcado carácter social.

Un año después, su gestión ha sido muy bien valorada tanto dentro del Gobierno como fuera. A pesar de la crisis económica, ha llevado las negociaciones con los agentes sociales con mucho temple, y dio la batalla en cuestiones delicadas como el salario mínimo y los ERTE. Sin meterse en polémicas y con un perfil más bajo, se ha convertido en el hueso duro de roer para la patronal y el bloque de la ministra económica, Nadia Calviño.

Los que la conocen bien dicen que es dialogante y sabe manejar las situaciones de tensión y los medios de comunicación. Es una buena política, que ya demostró su lado más aguerrido en sus disputas con Alberto Núñez Feijoó en la política gallega. 

Una persona cercana a la ministra asegura que «su buen hacer le ha dado una proyección que Pablo no esperaba, se la ha escapado y ella ya vuela sola». A Yolanda le quedan aún mucho trabajo por hacer al frente de su ministerio, y ahora se le presenta un gran reto: decidir si asume el reto de sustituir a Pablo Iglesias en esta nueva etapa que se abre en España.