Tres menores de edad han sido condenados a prisión por asesinar a un niño autista de 13 años en Reading, Inglaterra.
Dos de ellos, a cadena perpetua por el brutal asesinado de Olly Stephens. Una tercera, a tres años y medio por engañar al menor.
Sucedió en enero de 2021, cuando una adolescente llevó a Olly a un campo de fútbol donde les esperaban los otros dos adolescentes. Allí, lo apuñalaron con un cuchillo hasta matarlo. Se trató de un crimen planeado, lo que añade más estupefacción y crueldad al caso.
El crimen ha causado conmoción entre la sociedad británica. Olly tenía solo 13 años de edad y era un niño amoroso, afectuoso y cariñoso, según han relatado sus padres.
Los investigadores piensan que en el asesinato jugaron un papel importante las redes sociales. Y es que se cree que todo empezó porque Olly intentó defender a otro menor. Este otro niño estaría siendo víctima de humillaciones a través de redes sociales y grupos de WhatsApp.
Fue un hombre el que oyó los gritos de auxilio de Olly cuando este estaba siendo atacado, y de inmediato avisó a sus padres. Estos se desplazaron corriendo al lugar de los hechos, cuando comprobaron que su hijo había sido asesinado.
La juez califica el homicidio de muy cruel
Los dos agresores que lo asesinaron a puñaladas han sido condenados a cadena perpetua con penas mínimas de 12 y 13 años. La chica que lo engañó para llevarlo al lugar del crimen ha sido condenada a tres años de cárcel.
La juez fue clara al respecto:
"Cualquiera que sea el papel que han tenido cada uno de los implicados, sea mayor o menor, hicieron que aquel día fuera completamente cruel".
Los padres de la víctima también se pronunciaron respecto a la crueldad del crimen:
"Que un niño pueda estar tan alejado de la realidad y no entender las consecuencias de lo que está haciendo, la forma en que fue planeado y la velocidad del ataque... es terrible".
Otro intento de asesinato en España perpetrado por un menor
Aquí en nuestro país también ha causado conmoción el intento de asesinato de una niña de 13 años a manos de su amigo. Él también tenía 13 años, y ocurrió el pasado 9 de septiembre en la localidad de O Carballiño, Galicia.
El niño de 13 años invitó a su amiga a su casa y luego la golpeó brutalmente con una barra de metal.
Según confesó luego a la policía, quería saber ‘’lo que se sentía al matar’’. La niña, intentando escapar de la brutal agresión, se encaramó al balcón y se precipitó al vacío. Quedó en coma durante 23 días, luchando entre la vida y la muerte.
Finalmente, la niña despertó del coma y sigue recuperándose ingresada en el hospital.
El autor de los hechos se autoinculpó, llamando él mismo al 112 y diciendo fríamente ‘’he matado a una amiga’’.
Al llegar los agentes de Policía, el chaval se mostró tranquilo y frío, mientras enseñaba el arma con el que la había agredido.
Luego fue trasladado a un centro de salud donde está siendo evaluado por el servicio de Psiquiatría.
Al ser el agresor menor de 14 años, no tiene por ley ninguna responsabilidad penal sobre los hechos, por lo que no podrá ser juzgado penalmente.
No se descarta que pueda ser internado en un centro psiquiátrico para menores después de que haya sido valorado por el departamento de salud mental.
La familia de la joven agredida, pide que se modifique la ley del menor para poder juzgar estos de sucesos y que los delitos no queden impunes.