Un niño, del que no se ha conocido la edad, habría fallecido hace unos días después de haberse infectado con una ameba conocida como "come cerebros". Ha sucedido en Estados Unidos, concretamente en el estado de Texas.
Al parecer, el pequeño falleció el pasado 11 de septiembre, sin embargo, los hechos se han dado a conocer ahora, tras haber finalizado la investigación del caso. Esta ha concluido que, efectivamente, el niño se infectó en la atracción de un parque acuático público.
La desgracia comenzó el pasado 5 de septiembre, o eso era que lo que pensaban los padres del niño. Fue ese día cuando fue hospitalizado, comenzó a presentar algunos síntomas raros y los padres lo llevaron hasta un centro médico.
Fue entonces cuando, tras realizarle algunas pruebas, al niño se le detectó en su organismo una meningoencefalitis amebiana primaria. Se trata de una infección muy rara que puede estar causada por una ameba llamada naegleria fowleri.
A esta se le conoce de forma más coloquial con el nombre de ameba "come cerebros". Y es que puede hacer un daño irreversible en el mismo, causando su inflamación y la destrucción del tejido cerebral.
Así pues, el menor tenía mal pronóstico. Se trata de una infección bastante peligrosa y, en su caso, no pudo salir adelante. Tan solo seis días más tarde perdía la vida en el mismo hospital.
Tras detectarse que el menor se había contagiado con esta ameba, se inició una investigación de inmediato, pues se trata de algo peligroso. De esta forma, se localizaron los posibles sitios en el que el niño pudo contagiarse.
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Se localizó la bacteria en aguas de un parque acuático
Uno de ellos era la piscina de su casa, el otro un parque de atracciones acuático al que la familia había acudido días antes. Esta ameba suele encontrarse en zonas de agua dulce tibia, como los lagos, ríos o fuentes termales. También puede llegar a aparecer en piscinas con mantenimiento poco apropiado y cloración inadecuada.
Personal especializado habría llevado a cabo las comprobaciones pertinentes, hasta haber podido comprobar que, efectivamente, en algunas de las muestras tomadas habría presencia de esta ameba.
Concretamente, habría sido en una atracción llamada splash pad. Se trata de una zona de chorros que brotan hacia arriba procedentes del suelo. Así pues, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades confirmaron la presencia de la bacteria y cerraron todos los parques acuáticos públicos de Arlington.
Según información dada por las autoridades, el agua corriente de la zona no tendría ningún problema, y seguiría siendo potable. El problema podría haber estado en el mantenimiento de las atracciones acuáticas.
Al parecer, el menor habría acudido con sus padres varias veces al parque durante las últimas semanas de agosto y principios de setiembre. Los síntomas que provoca esta ameba pueden aparecer entre dos y 15 días después de la exposición a ella.
Según los datos que se han proporcionado sobre el caso, las lecturas de cloración del agua no se documentaron en dos de las tres fechas en las que el niño visitó el parque. SIn embargo, se han podido deducir algunos datos.
Dos días antes de que el menor acudiera los niveles de cloración estaban bien, dentro de un estándard aceptable. La siguiente lectura, sin embargo, un día después de la visita de la familia, el nivel de cloración había caído por debajo del requisito mínimo.
Así pues, esta habría sido la causa de la infección y, por consiguiente, también del fallecimiento del menor.