El periodista Nacho Abad ha puesto sobre la mesa una información que ha generado un gran revuelo. Existe la posibilidad de que Tomás Gimeno siga vivo, así que la jueza ha emitido una orden internacional de detención.
El padre de las niñas de Tenerife está en búsqueda y captura. Los expertos están convencidos de que se ha quitado la vida, pero no pueden descartar ninguna hipótesis.
El objetivo principal es encontrar el cuerpo del supuesto asesino. El buque Ángeles Alvariño ha sufrido una avería, aunque los problemas ya están solucionados.
Algunos trabajadores se han propuesto no descansar hasta que encuentren todas las respuestas que están buscando. Mientras tanto, los medios de comunicación se hacen eco de informaciones bastante sorprendentes.
Todo el mundo tiene claro que Olivia ha muerto por culpa de la obsesión de su padre. Sin embargo, nadie debería afirmarlo hasta que haya sido condenado.
Para ello es muy importante dar con su paradero. En caso de no encontrarle nunca, el suceso puede extenderse un total de veinte años.
Es el tiempo que tarda en prescribir un delito de asesinato. El culpable se enfrenta a una pena de 15 años de prisión.
Existe la posibilidad de que la justicia archive el caso y lo reabra cuando tenga nuevas pruebas. Nadie debería decir que Tomás ha muerto hasta que no apareciera el cadáver.
Siguiendo las leyes españolas, tiene que pasar una década desaparecido para que el juez considere que ha muerto. Por esa razón, sería de gran ayuda encontrar el cuerpo.
«La Guardia Civil no va a parar nunca»
Algunos periodistas manejan información completamente desgarradora. Luis Rendueles insinúa que Beatriz Zimmermann estuvo a punto de perder la vida.
El padre de sus hijas le citó en su domicilio poco antes de cometer el supuesto crimen. «Quizás quería acabar con la madre», comenta el experto en 'El programa de Ana Rosa'.
Es importante no descartar ninguna hipótesis. Pues, tal y como comentan en Antena 3, «si no aparece el cuerpo de Tomás nos quedan 20 años»
Fuentes policiales aseguran que las labores de búsqueda no están centradas en el océano. Los agentes también están investigando otros escenarios, como la casa de Gimeno.
«La Guardia Civil no va a parar nunca», comentan las autoridades. Esta noticia es muy positiva, porque queda claro que el caso no se va a cerrar hasta que se haga justicia.
Mientras tanto, la madre de las pequeñas está viviendo un auténtico calvario. Ha publicado una carta de agradecimiento y sus palabras son demoledoras.
«Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida. Esa fue la razón por la que dejarme a mí con vida», escribe.
Fernando Echegoyen, marino y perito náutico, asegura que queda por delante la etapa más dura de la investigación: encontrar a Anna y a su padre.
«Es mucho más complicado que encontrar una aguja en un pajar. No imaginaríais lo difícil que es buscar algo a mil metros de profundidad», comenta en 'El Español'.
Es una eminencia en siniestros marítimos, así que sus palabras han tenido una gran repercusión.
«Ojalá me equivoque, pero me temo que va a ser muy difícil. Hablamos del cuerpecito de una niña de un año, que puede pesar ocho o nueve kilos, que ha sido sumergido hace 50 días».
El infierno de Beatriz todavía no ha terminado. La búsqueda se extenderá durante una temporada bastante larga.
Fernando piensa que el cuerpo de la pequeña haya sido arrastrado por una corriente, aunque debería estar cerca de donde encontraron el de su hermana.
«En el fondo del mar puede pasar cualquier cosa. Es cierto que la ha podido coger una corriente, se ha podido meter en una grieta… Aunque yo pienso que no está muy lejos del lugar donde localizaron a Olivia».
Las autoridades están trabajando sin descanso. Están haciendo todo lo posible para que el infierno de Zimmermann acabe pronto.