Más de 80.000 personas sufrirán retrasos este mes de abril en el pago de sus prestaciones por desempleo. El motivo es el ciberataque que dejó cuatro días al SEPE completamente inoperativo.
Los empleados que solicitaron las prestaciones en las oficinas de este organismo durante esos cuatro días son quienes van a ver demorados los cobros de sus prestaciones. Según publica ‘El Economista’, estos retrasos afectarán a entre 80.000 y 150.000 personas.
Desde el Ministerio de Trabajo declaran que «el ciberataque no ha ocasionado retrasos, que se han enviado los ficheros de nóminas a los bancos y que se mantienen las ventanas de pago como hasta ahora».
Sin embargo, Manuel Galdeano, coordinador nacional del CSIF en el SEPE, no está de acuerdo con las declaraciones de los últimos días de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey sobre este asunto, ya que constata el retraso del abono de las prestaciones a desempleados.
Además, Galdeano matiza que no solo se producen estas demoras a consecuencia del ciberataque de primeros de marzo, sino también como consecuencia del atasco de trabajo que acumula el SEPE por la pandemia del Covid-19.
Por su parte, CCOO cree que el cómputo que pasaron este miércoles a las comunidades autónomas no tiene a todas las personas inscritas. Pilar Seoane, secretaria general de la sección sindical del Ministerio de Trabajo y directora de una oficina del Servicio Público de Empleo en Boiro, Galicia, señala que estos retrasos son normales si se tiene en cuenta la carga de trabajo que sufre el SEPE, sobre todo en las grandes capitales de provincia. Sin embargo, subraya que «no se puede cuantificar» la cifra exacta de ciudadanos que se verán afectados.
Francoise Calvo, responsable de UGT en el organismo, prefiere no hablar de cifras y matiza que la situación variará según las provincias. En las más pequeñas como Soria, Almería o Toledo no es probable que haya retrasos en el cobro de la prestación, algo que sí sufrirán especialmente en las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla. Y es que, según Calvo, no se ha podido absorber el trabajo que se dejó de hacer con el ciberataque.
El plan para hacer frente a la situación
En cuanto al plan de choque puesto en marcha por el SEPE para normalizar la situación después del ciberataque, desde CCOO niegan que se haya solventado el problema. Y es que el organismo habilitó dos sábados como días hábiles, uno de ellos el 19 de marzo, en los que el personal tuvo que hacer horas extra de forma voluntaria.
Pilar Seoane declara que hubo una respuesta minúscula. No más del 10 por ciento del personal respondieron afirmativamente a la petición. «No había fondos, y mucha gente no quiso trabajar por 20 euros la hora», recalca.
Josetxo Gándara, también de CCOO, subraya que, según las explicaciones de Joaquín Pérez Rey, gracias al plan de choque se realizaron unas 19.000 horas extra, lo que se queda muy lejos de «las 225.000 horas que se perdieron durante estos días».
En UGT señalan que la mayoría del personal de plantilla, muy desmotivados, no ha participado en el plan de choque, a diferencia de los 1.500 interinos contratados para la época Covid, con más ilusión.
Adelantar el pago
Gándara subraya que el SEPE tiene establecidas ventanas de pago con casi todos los bancos que abonan el desempleo. Por ello es posible que muchos afectados no tengan que esperar hasta el próximo 10 de mayo para percibir sus prestaciones, momento cuando se produciría el siguiente pago de la nómina.
Según este experto, aquellos expedientes que se vayan regularizando podrían ser abonados a mediados de abril.
Por su parte, Manuel Galdeano niega que haya tales «ventanas» de las que habla CCOO y el Ministerio de Trabajo, ya que el SEPE cierra las nóminas a finales de cada mes y no se producen nuevas aperturas.
El coordinador nacional del CSIF en el SEPE señala que la realidad es testaruda y que a partir del 10 de abril, cuando se empiece a abonar la nómina de marzo, «podremos ver las quejas en las redes sociales de aquellos que no han recibido la prestación».