Hace unos días conocimos que una menor había llevado una botella de tequila a clase y había emborrachado a sus compañeros. Y ahora hemos descubierto otra noticia que relaciona a menores y a alcohol. Hemos sabido que una niña de 4 años ha perdido la vida tras ser obligada por su abuela a ingerir una bebida destilada.
En concreto, parece que la adulta la forzó a que bebiera whisky. Esto llevó a la pequeña a un estado de embriaguez que hizo que acabara muriendo.
La niña pierde la vida por el alcohol
La menor que trágicamente se ha convertido en noticia a nivel mundial vivía en Luisiana (Estados Unidos), exactamente en Baton Rouge, con su madre. Y precisamente fue en la casa familiar donde se produjo su muerte.
Todo sucedió el pasado jueves cuando, en torno a las 11:00, la policía recibió un aviso de la mencionada vivienda. Se comunicó que había una niña que estaba inconsciente, que no respondía. De ahí que varios agentes y sanitarios se trasladaron hasta la residencia para intentar salvar a la pequeña, pero no pudieron hacer nada por ella.
Las autoridades solo pudieron confirmar su muerte, tras lo cual abrieron la pertinente investigación. Y esta ha descubierto algo muy impactante: la víctima murió por culpa del alcohol. Así, lo ha dejado de manifiesto el informe forense que expone que tenía un nivel de alcohol en sangre de 0,680 %.
La abuela de la menor, en el punto de mira
Tras averiguar la causa del fallecimiento de la chiquilla, la policía ha detenido a la madre y la abuela de aquella, de 29 y 53 años, respectivamente. Han sido arrestadas por haber cometido un presunto delito de asesinato en primer grado.
Como es lógico, se les ha tomado declaración y la mayor de las mujeres ha expuesto una versión de los hechos. Ha dicho que su nieta había ingerido whisky por error, al beber de una botella en la que este estaba mezclado con refresco. Es más, ha contado que al percatarse de lo sucedido se enfadaron con la menor, que después acabaría muriendo.
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Sin embargo, la policía que lleva el caso contradice lo declarado por la abuela. Ha desvelado que esta, no se sabe el porqué, obligó a la niña a ingerir dicha bebida. Incluso ha revelado que la presionó para hacerlo ante la atenta mirada de la madre de la pequeña, que no hizo nada para evitarlo.
Por el momento, la investigación continúa abierta para poder esclarecer definitivamente lo sucedido. Si se demuestra la culpabilidad de las adultas, estas se enfrentan a varios años en prisión.