Uno de los sectores más perjudicados por la pandemia ha sido el de la hostelería, bares y restaurantes de todo el país han tenido que permanecer cerrados o reducir sus aforos y horarios durante mucho tiempo. Sucedió primero durante el primer confinamiento, ahora, con la segunda ola, muchas comunidades han vuelo a imponer medidas restrictivas en la hostelería.
Sin embargo, parece que no todas van en la misma dirección. Baleares ha decidido ahora añadir dos nuevas medidas para los bares y los restaurantes de la comunidad. El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, informó ayer de que el Govern ya trabaja para ponerlas en marcha.
Los restaurantes y los bares deberán instalar en su local de forma obligatoria medidores de CO2, de esta forma, según han asegurado, «los clientes podrán comprobar que están bien ventilados». Según se ha explicado, además, estos deberán colocarse en lugares accesibles, para que los ciudadanos puedan comprobar los datos.
Otra medida complementaria a esta impone también que aquellos locales en los que no sea posible tener ventilación natural se deberán instalar purificadores de aire, y, de igual forma, los medidores de CO2. Respecto a estos purificadores, el Govern ya ha explicado que se van a cofinanciar debido a que su precio puede alcanzar los 2.000 euros ─entre 600 y 2.000 euros─, aunque no se ha especificado nada todavía.
Se trata estas, según se ha explicado, de unas medidas establecidas para tratar de evitar el cierre de la hostelería. Imposición de medidas sanitarias en bares y restaurantes en lugar de medidas restrictivas que obliguen a cerrar locales o limitar mucho los aforos y horarios. Hay que recordar que Baleares es la única autonomía que no ha adelantado el horario de cierre de su hostelería.
Sobre esta medida, es importante destacar que Madrid también se plantea aprobarla en sus bares y restaurantes. Se trata de una de las comunidades que más en defendido que para bajar la transmisión del virus no es necesario cerrar la hostelería y se plantean ahora imponer esta medida precisamente como alternativa a ello.
Después de que Baleares haya impuesto el uso obligatorio de estos medidores y Madrid vaya por el mismo camino, podría ser que en otras zonas de España se empiecen a plantear también el adoptar esta medida para garantizar la seguridad en la hostelería. Por el momento ninguna comunidad más se ha pronunciado sobre ello.
Registro mensual de clientes
La de los medidores de CO2 no es la única medida que va a imponerse en este sector en Baleares. Además, el Govern también apuesta por establecer un registro de clientes. ¿Qué quiere decir esto? Los bares y restaurantes tendrán que registrar todos los clientes que acudan a su local para después dar esta información a las autoridades por si fuera necesario llevar a cabo un posible rastreo de contagios.
Se trata de una de las medidas que puede resultar más polémica, puesto que cada persona que entre a los locales deberá dar sus datos personales para el registro. Sin embargo, desde el Govern aseguran que no habrá ningún tipo de vulneración de la intimidad.
Los datos solo los conocerán la propia empresa y la autoridad sanitaria, además, únicamente serán utilizados en caso de que fuera necesario hacer un seguimiento si se detecta algún positivo que pudiera estar relacionado con algún bar o restaurante.
Por último, se ha pactado también ayudar a la potenciación de las terrazas, que se consideran zonas más seguras que los interiores de los establecimientos. El Govern se pondrá en contacto con los alcaldes de las distintas localidades para que se pueda facilitar su ampliación o instalación.