Lo vivido ayer en Copenhague fue posiblemente el mayor susto vivido en las últimas ediciones de una Eurocopa. Por no decir que fue la situación más tensa de toda su historia. Todos los aficionados al futbol se sobrecogían en el minuto 43 del Dinamarca-Finlandia cuando se desplomaba repentinamente Christian Eriksen.
Algo menos de 24 horas después, las noticias que siguen llegando sobre su estado de salud son buenas. La propia federación danesa de futbol ha explicado que «su estado es estable y continúa hospitalizado para un examen más detenido». Además añadían que «ha enviado sus saludos a sus compañeros de equipo».
En las últimas horas, han hablado el médico que le salvó la vida y el doctor que lo trató en su 7 años en el Tottenham. El primero de ellos relataba cómo vivió esos momentos tan complicados dentro del terreno de juego del Parken Stadion.
No hay duda que sin su rápida intervención, lo vivido ayer en el tercer partido de esta Eurocopa habría acabado en tragedia. Martin Boesen, médico de la selección danesa, se convirtió en uno de los héroes de la jornada.
Explicaba como fueron los momentos en que se produjo el incidente. «Fuimos llamados al campo de juego cuando Christian se desplomó. Yo no lo había visto caer, pero estaba claro que estaba inconsciente», relataba.
Así fue el momento decisivo para salvarle: «Cuando a él, estaba de costado, respiraba y podía sentir su pulso, pero de repente todo cambió y, como todo el mundo pudo ver, comenzamos a hacerle un masaje cardíaco».
También ha hablado sobre este episodio el doctor Sanjay Sharma, que le trató durante los 7 años que el futbolista danés jugó en el Tottenham. El facultativo del equipo inglés afirmaba que el jugador no sufría patologías previas.
«Claramente, algo salió terriblemente mal. Pero lograron recuperarlo. La pregunta es, ¿qué sucedió? ¿Y por qué sucedió? Este hombre tuvo pruebas normales hasta 2019, así que, ¿cómo se explica este paro cardíaco?», se preguntaba el cardiólogo.
Hay que recordar que Eriksen tuvo que ser reanimado durante 15 minutos antes de abandonar el estadio consciente. Para Sharma esto es sin duda una «muy buena señal». «Estoy muy contento. El hecho de que esté estable y despierto dice que su perspectiva va a ser muy buena», se alegraba el doctor.
Y el doctor se mostró muy contundente sobre el futuro del jugador. «No sé si volverá a jugar al fútbol. Con franqueza, murió hoy, aunque fuese por unos minutos, pero murió. ¿Un profesional médico le permitiría morir de nuevo? La respuesta es no».
Pero también añadía que hay que recordaba que lo importante es que sigue vivo. «La buena noticia es que vivirá, la mala noticia es que está llegando al final de su carrera. Si va a jugar otro partido de fútbol profesional no puedo decirlo; en el Reino Unido no jugaría más, seríamos muy estrictos al respecto», concluía.
Kjaer, el capitán de Dinamarca, gran amigo y salvador de Eriksen
Pero además de los propios sanitarios, hubo otra persona que fue clave para salvar al futbolista danés. Hablamos de su capitán y amigo, Simon Kjaer.
El jugador del Milán fue uno de los que más rápido se dio cuenta de lo grave de la situación. Por eso no dudo ni un instante en evitar que se tragará la lengua. También supo ponerle en la posición recomendada cuando una persona queda inconsciente.
Además fue él el que consoló a la pareja de Eriksen, Sabrina Kvist Jensen, que era un mar de lágrimas en el césped. Los dos jugadores daneses están muy unidos desde la llegada del 10 de la selección a Italia. Y eso que juegan en equipos rivales.
«Kjaer me ayudó mucho cuando llegué a Italia. Obviamente está jugando para el equipo equivocado pero en la ciudad correcta. He jugado con él durante años, le conozco muy bien tanto dentro como fuera del campo. Me ayuda en todo», respondía Eriksen en uno de los últimos derbis entre Inter y Milan.