“Es la persona que más he querido”. Son las primeras palabras de Maricarmen después de haber sido acusada de matar a su marido suministrándole dos mil laxantes entre septiembre de 2020 y abril de 2021. El caso salió a la luz hace unos días, y la sospechosa ha roto su silencio en El Programa de Ana Rosa de Telecinco.
Maricarmen está en libertad provisional, acusada de haber causado la muerte de su marido Salvador para robarle el dinero. La mujer se ha defendido públicamente asegurando que “todo es mentira” y que vivía mejor con su marido vivo. Afirma por activa y por pasiva que no lo atiborró de laxantes: “Lo juro por mis hijos y todos mis muertos”.
El caso está ahora en manos de la justicia, pero la investigación ofrece evidencias más que sólidas sobre la culpabilidad de la acusada. Entre otras, la sustracción de 92.000 euros de las cuentas bancarias de la víctima y la compra de grandes cantidades de laxantes. Esta es la versión de Maricarmen, inédita hasta ahora.
La muerte de Salvador
El caso salió a la luz esta misma semana después de concluir la investigación que durante meses llevó a cabo la Policía Nacional. Salvador murió en mayo en extrañas circunstancias, ya que padecía una diarrea crónica de origen desconocido. Los médicos pusieron el caso en conocimiento de la policía.
Salvador, de 70 años, ingresó en el hospital en septiembre de 2020 con síntomas de diarrea que fueron empeorando. Su mujer Maricarmen, de 56 años, prohibió a los familiares ir a visitarlo con el pretexto de las medidas anticovid. Durante aquellos meses efectuó una compra de hasta 2.000 laxantes.
Además, los médicos aseguran que cuando Salvador entraba en la UCI su estado de salud mejoraba. Y, en cambio, cuando volvía a estar acompañado de su mujer en planta volvía a empeorar. Ahí empezaron las sospechas, que se confirmaron cuando los investigadores rastrearon los últimos movimientos bancarios.
Sospechas e indicios
A pesar de tener un sueldo de 400 euros, el tren de vida de Maricarmen aumentó de forma considerable en aquellos meses. La investigación concluye que se extrajeron 30.000 euros de la cuenta bancaria de Salvador desde varios cajeros automáticos. Y se gastaron otros 62.000 en compras con la tarjeta de crédito.
Los síntomas que padecía el paciente eran compatibles con una intoxicación con laxativos, así que todas las piezas parecían encajar. La Policía Nacional detuvo a Maricarmen en Valencia y la puso a disposición judicial. Ahora se enfrenta a delitos muy graves que acarrean penas de cárcel.
El Programa de Ana Rosa ha hablado con ella para conocer su versión de primera mano. “Todo es mentira, solo he estado siete meses cuidando de mi pareja”, asegura la mujer ante las cámaras sin ningún tipo de reparo. “Vivo mucho mejor estando Salvado vivo que muerto” ha añadido para demostrar su inocencia.
La versión de Maricarmen
La cuidadora del anciano señala directamente a Maricarmen, porque según cuenta le pedía que comprara “laxantes hasta que se agoten”. “Actuaba de forma extraña”, explica, “porque les quitaba el envoltorio y los guardaba en el bolso”. Pero la acusada asegura que “jamás le he dado un laxante, ni a él ni a nadie”.
Según su versión, compraba laxantes porque los ha tomado toda la vida “por problemas alimenticios”. Dice que toma treinta laxantes al día, y que “si los laxantes mataran yo ya estaría muerta”. Se mantiene en sus trece de que no los compró a pesar de las evidencias: “pero cómo voy a comprar 2.000 laxantes”.
La acusada revela el supuesto complot que se esconde detrás de este caso: “Todo es un bulo de los hijos, te lo digo así de claro”. Y acusa a la cuidadora de estar en su casa para espiarles a ella y a Salvador. Sobre el supuesto envenenamiento, mantiene que “si lo hubiese hecho no estaría suelta”.
Sobre el dinero del banco
El programa ha conectado en directo con el periodista Carlos Garayoa desde la puerta del domicilio de la acusada. En la puerta se aprecian las pintadas de los vecinos, con mensajes como “asesina”. Maricarmen dice que estos días ha tenido que ser atendida en el hospital por la presión mediática que ha sufrido.
Sobre el dinero, la sospechosa asegura que “solo sacaba lo que Salvador me pedía porque no quería dejar nada a sus hijos”. También afirma que existe un papel que demuestra que el fallecido desheredó a los hijos. Eso refuerza su teoría de que todo es un complot de los hijos para perjudicarla a ella.
Esa es la conclusión de Maricarmen, a pesar de todos las evidencias. Jura y perjura que nunca dio un laxante a su marido y que en la autopsia no encontraron signos de envenenamiento. Y que solo sacó de sus cuentas lo que él le pedía, algo que ahora tendrá que demostrar delante del juez.