Esther López, la mujer de Traspinedo desaparecida el 12 de enero, era hallada muerta hace apenas dos semanas en una cuneta cercana a dicha localidad vallisoletana. Un terrible suceso que dejó sin aliento a todos los que querían a una mujer alegre y vital como Esther.
El caso de esta mujer, a la que estuvieron buscando cerca de un mes, conmocionó a toda la sociedad española y, a día de hoy siguen sin esclarecerse los detalles de su muerte. Un vecino de la localidad hallaba su cuerpo sin vida muy cerca del Restaurante La Maña, lugar donde la vieron por última vez.
Lo que sí se sabe es qué Esther López murió como consecuencia de varios traumatismos y su fallecimiento se produjo de forma violenta. Así quedó reflejado en la autopsia que se le practicó a la joven pocas horas después de encontrar su cadáver. Por otra parte, la autopsia no aclaró del todo que la joven muriese el mismo día de su desaparición.
Traspinedo sigue conmocionado por la muerte de su vecina
Hoy ponemos el foco en un día concreto en el que pueden sacarse nuevas conclusiones para dilucidar cómo Esther López acabó esa madrugada en una cuneta.
Y es que el miércoles 9 de febrero tuvo lugar su funeral en la localidad de Traspinedo. Aquel día, los investigadores del caso se infiltraron en el entierro. Su objetivo era encontrar alguna pista más que les condujese a la persona o personas que puedan estar detrás de esta muerte tan extraña.
El comportamiento de los asistentes al funeral llama la atención de la Guardia Civil
El caso es que los agentes de la Guardia Civil realizaron un dispositivo especial aquel día del funeral. Gracias a las diversas cámaras ocultas que activaron, pudieron grabar a todos los asistentes.
Desde ese día, los investigadores han revisado varias veces lo que ocurrió durante la media hora que duró el funeral por el descanso de Esther López.
La muerte de esta joven de 35 años ha provocado un gran shock en todo el municipio y eso quedó patente el día de su entierro. Allí se reunieron centenares de personas, un hecho que dificultó el trabajo de análisis del comportamiento de los asistentes.
Según publicaba Okdiario, el comportamiento de ciertas personas les ha sorprendido. Pero la Guardia Civil no ha entrado a dar más explicaciones sobre ello. No lo han hecho porque, como todos sabemos, el caso se encuentra todavía bajo secreto de sumario.
Uno de los sospechosos de la muerte de Esther no habló con los padres de la joven
Los investigadores no solo se fijaron en la gente que había en el propio entierro. También pusieron el foco en las personas que no estaban allí. Este es el caso de Óscar, uno de los principales sospechosos de la muerte de Esther López.
Pese a todo, según la propia Guardia Civil, el hecho de que no fuera al funeral es una actitud lógica, ya que sabe que sospechan de él. Por ello, el joven habría decidido no acudir para evitar ser señalado por los asistentes y no provocar tensión en la iglesia del pueblo.
Otro punto clave son las personas que hablaron con los padres de la víctima. Están analizando los vídeos de las personas que estuvieron departiendo con ellos.
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Algunos lo hicieron durante un tiempo superior al normal a la hora de mostrar las condolencias. Un comportamiento que puede ser vital para encontrar alguna pista que aclare, de una vez por todas, lo ocurrido el pasado 12 de enero.