La desaparición de la niña de 3 años Lina Khil ha movilizado a toda la comunidad de San Antonio, Texas (Estados Unidos). A la pequeña le perdieron el rastro el pasado lunes cuando se encontraba en un patio de recreo. Ofrecen 150.000 dólares a quien ofrezca pistas para resolver el caso, pero la familia ha perdido toda esperanza.
El Centro Islámico de San Antonio ofrece esta recompensa a partir de los donativos para ayudar a encontrar a la niña. Hay que recordar que Lina proviene de una familia de refugiados afganos. Inicialmente ofrecieron 10.000 dólares, luego 75.000 y finalmente 100.000, antes de elevar la cantidad hasta 150.000.
El padre de la menor desaparecida, Riaz, asegura que no han podido dormir desde que Lina está desaparecida. El padre ha querido tener unas palabras de agradecimiento para todos aquellos que están colaborando en las tareas de búsqueda. El caso ha centrado toda la atención mediática en esa parte del país.
Confían en la colaboración ciudadana
Lina, una niña de tres años, se encontraba el lunes por la tarde en un patio de recreo en el interior de un bloque de edificios. Su madre se ausentó unos instantes, y cuando volvió la niña ya no estaban. La buscaron por los alrededores y, al ver que no aparecía, pusieron el caso en conocimiento de la policía.
La policía de San Antonio emitió una Alerta Ámbar de desaparición de menores, que contó desde el principio con el apoyo del FBI. Los agentes buscaron en más de 300 pisos de los edificios de la zona. También interrogaron a los testigos que estaban presentes en el lugar donde desapareció la menor.
La policía trabaja con dos líneas de investigación: que la niña se fuera voluntariamente y se desorientara, o que fue secuestrada por otra persona. Las primeras horas fueron vitales para encontrarla, pero tras buscarla en pisos, contenedores y coches, nada dio resultado. Ahora confían en la colaboración ciudadana.
Sin esperanzas de encontrarla con vida
El primer obstáculo con el que se encontró la policía al empezar a buscar a Lina fue el lenguaje, ya que la familia no habla bien inglés. Una de las personas que ayudó en las tareas de traducción pasó las primeras horas junto a los familiares. Se trata de Lawang Mangal, un buen amigo del padre de Lina.
El padre y la madre de la niña están devastados, con el corazón roto", afirmó este hombre de nacionalidad afgana. Según ha revelado, "están realmente muy tristes, y ahora mismo se encuentran muy desesperanzados". Los padres no tienen muchas esperanzas de encontrarla con vida.
Desaparición y no secuestro
De momento, la policía sigue investigando el suceso como un caso de desaparición y no como un secuestro. “Si esto fuera un caso de secuestro tendríamos una de las dos cosas: o un sospechoso al que estaríamos buscando, o evidencias de que la niña fue sustraída”, afirma el jefe de la policía. Y asegura que, por ahora, no tienen ninguna de las dos.
Durante los primeros días, policía y FBI establecieron una vigilancia intensiva en el bloque de edificios donde desapareció Lina. Sin embargo ya la han retirado, y han dirigido la investigación hasta otras zonas. Ayer buscaban a la niña en un barrio a 5 kilómetros, sin que trascendieran los motivos de ese cambio.
Una de las tareas de la policía es revisar los vídeos de los comercios de los aledaños del bloque en cuestión. Por ejemplo, el dueño de un taller mecánico ubicado frente al complejo de apartamentos ha ofrecido las imágenes de sus cámaras de seguridad. Si la niña salió del edificio, las imágenes tienen que haber captado el momento.