La oficina de Securitas Direct en Tarragona no puede olvidar las escenas de pánico del tiroteo sucedido el pasado 14 de diciembre. Marin Eugen, un exempleado de la empresa, abrió fuego contra sus exjefes como venganza. Ahora se han difundido las imágenes, que ponen los pelos de punta.
Las imágenes del tiroteo que captaron las cámaras del seguridad han sido difundidas por El País. En ellas se ve como el autor del ataque entra en las oficinas camuflado con una gorra y una peluca. Una vez dentro saca un arma recortada y se lía a tiros dejando a tres personas heridas.
Marin Eurgen, vecino de Alcover, de 45 años y nacionalidad rumana, fue detenido después de varias horas en una persecución de película. El ataque dejó tres heridos: uno de ellos, el gerente de la empresa, estaba en estado crítico. El pistolero fue abatido y también estaba muy grave.
Cómo sucedió todo
El pasado 14 de diciembre, a las 11:15 horas de la mañana, un sujeto entró en la oficina de Securitas Direct en la plaza Prim de Tarragona. Iba disfrazado con una gorra y una peluca, y llevaba una bolsa de deporte. Una vez dentro se quitó los atuendos y desenfundó una pistola.
Las imágenes muestran como se desata el caos dentro de las oficinas. En aquellos momentos estaban el gerente, que en un momento dado intenta arrebatar el arma al atacante. También estaban el inspector de zona y la jefa de servicios. Todos resultaron heridos, aunque la peor parte se la llevó el gerente.
En las imágenes se aprecia como el pistolero está fuera de sí y además de disparar a las víctimas causa destrozos en el mobiliario. Su vehemencia coincide con la descripción que dieron los Mossos de él: "una persona peligrosa". De hecho, en su huida hirió a un agente de policía en el brazo y no dudó en abrir fuego contra los agentes al verse acorralado.
Quién es Martin Eugen
Marin Eugen Sabau trabajó durante diez años como agente de seguridad de Securitas Direct en fábricas, tiendas y superficies comerciales. Pero según sus compañeros tenía un carácter muy difícil, se quejaba por todo. Hace un tiempo encadenó una baja de larga duración que acabó destando tensiones con la empresa.
Marin Eugen estaba obsesionado con que sus jefes le trataban mal por motivos racistas. Además, era un amante de las armas y era socia del Club de Tiro Olímpico de San Salvador desde hace 15 años. Según fuentes policiales, era poseedor de cuatro pistolas y un rifle.
Tras cometer el asalto, el hombre se atrincheró en una casa abandonada de Riudoms, en las afueras de Tarragona. La policía le acorraló y envió un mediador para que se entregara, pero él no cedió y acabó abriendo fuego haciendo gala de su agresividad. Finalmente fue abatido y quedó en estado crítico.
Por qué lo hizo
Poco antes del ataque, Marin Eugen envió un correo a sus jefes con un mensaje amenazador. Junto a la frase "buenas fiestas cabrones" había una foto del hombre empuñando armas y con un chaleco antibalas. Además, empleaba los términos "ladrones" y "racistas".
Los receptores del mensaje no denunciaron los hechos porque no pensaban que llegaría tan lejos. Sin embargo, Marin Euden pasó a la acción y perpetró la venganza. La incógnita era saber por qué lo había hecho, y sus propios compañeros desvelaron que fue por una pequeña deuda.
Según informó El Caso, basado en fuentes del entorno, el detonante fue un quilometraje que al parecer no le habían pagado. No se sabe la cantidad exacta que reclamaba el pistolero, pero suelen ser cantidades pequeñas. En 2021 se paga 0,20 euros por kilómetro.