Una caseta de la ONCE

'Le dije que le había tocada el cupón de la ONCE, se rio y lo tiró a la papelera'

El vendedor de la ONCE Ramón García reparte 360.000 euros en premios durante veinte años

5.000 euros al mes, son los que la ONCE le ingresará a un avilesino. Ni más ni menos. Un sueldo que le permitirá vivir durante los próximos veinte años con mucha tranquilidad.

Una alta cantidad mensual repartida en un total de 240 meses desde ahora.

El afortunado es Ramón García Magadán. El ganador del cupón 'Fin de Semana', sorteado el pasado domingo. Con el mismo adquirió el boleto de la suerte, en el mismo kiosco de la Plaza del Vaticano en donde trabaja.

La realidad es que los 5.000 euros al mes durante veinte años que ahora son suyos, forman parte de un premio de trescientos mil euros.

El premio más elevado entregado nunca por Ramón. “Es verdad que es el cliente el que se lleva el premio, pero yo me alegro también”, reconoce el vendedor. Pese a ello, el mismo no cree que esta lluvia de miles de euros se vaya a traducir en venta.

Y es que lo más destacado es que no fue el único del día. El trabajador también vendió otros tres cupones premiados en el sorteo del domingo con 20.000 euros cada uno.

La cifra total ascendía hasta los 60.000 euros.  

Además, a uno de los premiados tuvo la oportunidad de darle la noticia en persona. “Vino esta mañana y al pasar el cupón por la máquina, le dije que le habían tocado 20.000 euros y se rio. Entonces le pregunté si ya lo sabía y me dijo que no, que lo acababa de tirar a la papelera. Yo me echaba las manos a la cabeza”, explicaba por la tarde Ramón entre risas al recordar la anécdota.

El sueño de todo el mundo

Por suerte, el premiado no había roto el boleto ni tampoco necesitó ayuda para sacarlo del recipiente de metal situado junto al pequeño mostrador del kiosco. “Debía estar muy lleno”, afirmó el vendedor, a quien nunca le había pasado algo similar. Para Ramón es un sueño, jamás habría imaginado que esto le podría ocurrir a él.

Por otro lado, con respecto al resto de premiados, todavía no sabe quiénes son, pero sospecha que serán residentes en la zona. Vecinos de los aledaños, ya que al fin y al cabo, son sus clientes.

Ahora, la satisfacción de sentirse el intermediario entre la fortuna y el cliente es suficiente para Ramón y, sobre todo, “el que la gente vea que sí toca”. El vendedor está pleno.

“Es verdad que es el cliente el que se lleva el premio, pero yo me alegro también”, contó espléndido el vendedor.

Si algo tiene claro, es que dicho premio es el más importante de los que ha repartido en sus años como vendedor de la ONCE. Nadie se esperaba que pudiera ocurrir una situación de este tipo. Tampoco Ramón.

Si hablamos de fortunas, la anterior, que tampoco estuvo nada mal y cabe ser destacada, fue en 2007. En aquellos años se repartieron un total de 140.000 euros en premios.

En el día de ayer, a pesar de la buena noticia que le esperaba a Ramón, este mismo trabajó al pie del cañón.

El premiado es muy querido en la zona y estuvo al frente una vez más en su kiosco. Ahora trabaja más relajado, aunque soportando el calor de la calle y confiando en que la buena racha continúe.

En definitiva, la suerte estaba esquivando en cierto modo a Avilés. Aunque ahora no puede decir lo mismo.

El último premio importante de la ONCE que había tocado en la ciudad fue en 2013. En aquel diciembre de ese mismo año cuando la ciudad recibió un total de 9,3 millones de euros de un premio del cuponazo.