Kira, un bebé de apenas tres meses, es una de las últimas víctimas mortales que deja la guerra emprendida por Rusia. Un ataque llevado a cabo por las fuerzas de Moscú en Odesa, al sur de Ucrania, acabó con la vida de ocho personas. Otros 18 ciudadanos resultaron heridos en este bombardeo.
Entre los fallecidos, además de la niña, se encontraban Valeria Hlodan y Liudmila, madre y abuela, respectivamente de la pequeña. El presidente del país, Volodímir Zelenski, quiso referirse al caso concreto del bebé.
Explicó que Kira contaba con un mes de vida cuando comenzó la invasión a Ucrania. Se preguntaba en su discurso nocturno a la nación "cómo amenazó a Rusia". Recalca que "matar niños es una nueva idea nacional de la Federación Rusa.
El mandatario tachó de "bastardos" a los que habían llevado a cabo dicho ataque. Una situación que, por mucho que se repite, no deja de resultar estremecedora.
El marido de Valeria y padre de la niña, Yuriy, quiso rendirles un emotivo homenaje a través de las redes sociales. "Queridas mías, estáis en nuestros corazones", escribió destrozado. En la foto que subió se puede ver a su mujer radiante mientras le da el biberón a su hija.
El parlamento de Ucrania también quiso compartir el mensaje. En su comentario señalaban que "una madre joven y encantadora, y su hija de tres meses. Rusia les quitó la vida hoy cuando un cohete alcanzó su edificio residencial en Odesa".
El inmueble en el que residían quedó totalmente destrozado. Hasta el lugar se desplazó Yuriy el pasado domingo. Quería rescatar algunos recuerdos y enseres de su familia, como álbumes de fotos o notas escritas a mano.
Entre los escombros encontró el cochecito de Kira en pedazos. Vio como en cuestión de minutos lo había perdido todo y se quedaba sin lo que más quería.
Recordaba que su esposa "era una gran madre, amiga, con todas las cualidades. Me será imposible encontrar a alguien más como Valeria". La recordaba como una persona "perfecta".
En declaraciones a la BBC señalaba que "una persona así te la pueden dar solo una vez en la vida, y es un regalo de parte de Dios". Explicó que hace tres meses habían pasado por el mejor momento de sus vidas con la llegada al mundo de su bebé. "Estábamos muy felices cuando nació", contó.
Le costaba mucho asimilar la nueva situación a la que tendría que enfrentarse. "Es muy difícil para mí darme cuenta ahora de que mi hija y mi esposa ya no están aquí. Todo mi mundo fue destruido ayer por un misil ruso", afirmaba abatido.
Kira, una niña muy esperada por su familia
La llegada de Kira le cambió por completo la vida a esta pareja compuesta por Valeria y Yuriy. Ella, incluso organizo una sesión de fotos antes de dar a luz.
"Esas fueron las mejores 40 semanas. Nuestra niña ya tiene un mes. Papá le dio sus primeras flores, es un nuevo nivel de felicidad", escribió la joven en sus redes sociales.
Pero nada más cumplir el mes de vida estallaría la guerra en su país. Ya nada volvería a ser lo mismo para los ciudadanos de Ucrania.
El asesor del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko afirmó que "Odesa nunca perdonará el asesinato de sus hijos. Pereció toda una familia: Liudmila Yavkina, su hija Valeria y su nieta de tres meses, Kira".
Señaló que todo ocurrió en un día festivo, "el sábado anterior a Pascua", así que "había niños jugando en el patio, había risas, había vida". Todo se acabó esfumando con el ataque mortal de Rusia sobre este bloque de viviendas.
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