El ministro de Sanidad de Japón, Tamura Norihisa, ha aclarado hace unas horas por qué hubo dos muertos tras recibir la dosis de Moderna. Estas personas no recibieron su vacuna del lote que las autoridades japonesas eliminaron por contaminación, sino de otro suspendido por causas de precaución.
Según ha asegurado a la cadena pública NHK, las vacunas que se utilizaron para estos ciudadanos no pertenecían al lote donde fueron encontradas las supuestas "sustancias metálicas" que contaminaron la vacuna.
El Gobierno nipón canceló la administración de los lotes de Moderna tras el hallazgo de sustancias extrañas en el lote 3004667. Estas fueron producidas en centros de la compañía farmacéutica Rovi en España.
Aun así, las autoridades de Japón ha frenado el uso de aquellos viales de los lotes 3004734 y 3004956. Es cierto que no se ha visto en ellos ninguna sustancia perjudicial.
Estos se elaboraron usando la misma línea de producción de la empresa española Rovi. Esta es la encargada del llenado y envasado de la vacuna Moderna para los clientes de fuera de los Estados Unidos.
El ministro nipón ha admitido que todavía no conoce si hay una relación entre las muertes y la vacuna. Pero, ha asegurado que habrá una investigación concreta para conocer las causas de los extraños fallecimientos.
En ambos casos, las muertes se produjeron al tercer día de la vacunación
El pasado jueves 26 de agosto, las autoridades sanitarias de aquel país suspendieron el uso de 1,63 millones de vacunas de la farmacéutica estadounidense Moderna. Lo hicieron tras detectar sustancias extrañas en algunos de las dosis.
Los dos hombres que perdieron la vida, uno de 30 años y otro de 38 años, fueron inoculados con esas dosis antes de esa decisión. El primero fue vacunado el 15 de agosto y el otro el día 22. En ambos casos la fatal noticia tuvo lugar al tercer día de la vacunación.
"Es poco probable que la contaminación de sustancias extrañas provocase las muertes súbitas"
El gobierno japonés había dicho que no se habían visto problemas de seguridad ni tampoco de eficacia sobre dicha vacuna. Actualmente, se están investigando las causas de ambas muertes. «En mi opinión, es poco probable que la contaminación de sustancias extrañas haya provocado directamente las muertes súbitas», dijo Takahiro Kinoshita, médico y vicepresidente de Cov-Navi.
«Si las sustancias contaminadas fueran lo suficientemente peligrosas como para causar la muerte de algunas personas, probablemente muchas más personas habrían sufrido algunos síntomas después de la vacunación. Sin embargo, definitivamente se necesitan más investigaciones para evaluar el daño de las dosis particulares en cuestión», contó.
Antecedentes en Japón con el uso de la vacuna Moderna
Japón anuló previamente el uso de 1,63 millones de dosis de Moderna. Estas fueron enviadas a cerca de 900 centros de vacunación del país. Y así lo hicieron porque Takeda Pharmaceutical recibió informes sobre la presencia de contaminantes en algunas dosis.
Unas 500 000 personas fueron inoculadas con esas vacunas, tal y como ha dicho Taro Kono. Este es el ministro que está a cargo de la campaña de la vacuna en aquel país. Moderna y Rovi afirmaron que la contaminación podría deberse a un problema de fabricación.
La contaminación «es un problema grave» y es vital investigarlo a fondo. Tras el aumento de los casos de COVID-19, Moderna debería "continuar con las precauciones adecuadas". En estos términos se expresó Nicholas Rennick, un médico australiano que ejerce en el Hospital NTT de Tokio.
En Japón, los casos graves de COVID-19 están llegando a unas cifras alarmantes. Además, solo el 44% de su población está vacunada, lo que provoca un retraso en las tasas de vacunación de algunos países desarrollados.