Las imágenes son claras, y han dado un vuelco a lo que hasta ahora se pensaba sobre el asesinato del adolescente Jaime Guerrero en Madrid. El joven de 15 años fue asesinado a las puertas de una discoteca en Atocha, el sábado por la noche. La primera idea fue que había sido víctima de una pelea entre bandas.
La muerte de Jaime, español de origen marroquí, se produjo en el contexto de una pelea entre bandas. En la zona son frecuentes los enfrentamientos entre latinos y marroquíes, pero los testigos y el perfil del joven descartaron inicialmente que él tuviera nada que ver. Pensaban que simplemente pasaba por ahí.
Jaime Guerrero Messousi recibió un machetazo en el pecho y murió minutos después mientras era atendido por las asistencias médicas. La investigación ha revelado algo inesperado. Jaime tenía antecedentes por robo con violencia, y también llevaba un machete en las manos cuando ocurrieron los hechos.
Su entorno, en shock
Según informa Telemadrid, el entorno no da crédito a lo que ha revelado la investigación policial, y es que el joven tenía dos caras. Por un lado se mostraba como un chaval tímido que frecuentaba un entorno sano en su equipo de fútbol. En el CD Móstoles, donde jugaba, le recuerdan como un chico tranquilo y aplicado.
Así lo afirma el propio entrenador del equipo, según el cual “Jaime lo único que hacía era huir de los peligros”. El presidente del club, Alfredo González, hablaba así de él: “No lo entiende nadie, un chico deportista, sano, con toda la vida por delante”. Las últimas informaciones han dejado a todos en shock.
Y es que, por lo que parece, Jaime mostraba una cara de día y otra de noche. Revisando las imágenes de la cámara de seguridad, los investigadores han comprobado que el chico llevaba un machete en la mano. Por lo tanto no fue una víctima casual, sino que participó activamente de la reyerta mortal.
Investigan su pertenencia a los trinitarios
Todo lleva a pensar que la víctima formaba parte de una banda latina, y ahora investigan su pertenencia a los trinitarios. Lo que creen es que Jaime se transformaba cuando salía con sus amigos de noche. Aparece en varias fotos en redes sociales con símbolos relacionados con esta banda latina, como corazones verdes y el número siete.
El pasado sábado se desató una pelea entre bandas rivales a las puertas de una discoteca en Atocha, esquina Paseo del Prado. En la discoteca tenía lugar una fiesta para menores de 16 años, pero según afirman los jóvenes no llegaron a entrar. En la pelea, Jaime recibió un machetazo mortal en la zona del pecho.
En el lugar del suceso, la policía encontró un machete ensangrentado que parece ser el arma del crimen. El entorno habló de un joven que nunca se metía en líos, y por eso al principio creyeron que simplemente pasaba por ahí. Pero todo ha cambiado al revisar las imágenes e investigar el perfil de la víctima.
El problema de las bandas latinas
Poco después de la muerte de Jaime se produjo otro ataque mortal en Usera. Los crímenes del pasado sábado hacen saltar todas las alarmas por el problema de las bandas latinas en Madrid. Fuentes policiales alertan de que “están desbocados” y “hay chavales de 15 años con machetes”.
Los trinitarios, a los que creen que pertenecía la víctima, son solo uno de los grupos que se mueven por Madrid desatando el caos. Están también los Ñetas y los Dominican Don’t Play. La mayoría de sus ataques responden a enfrentamientos entre las propias bandas, con el objetivo de atacar a los miembros rivales.
Jaime vivía en Vallecas con sus padres y su hermano mayor, y jugaba en el Móstoles. Ayer le dieron el último adiós entre llantos y un mar de incertidumbre, con la sensación de no conocer mucho de la otra cara del fallecido. De momento, la Policía sigue investigando, y por ahora todo son sospechas e indicios
Un chico bueno y noble
En el entorno del chaval siguen sin creer que Jaime perteneciera a los trinitarios: “Nunca dio una mala patada, no se acercaba ni malo, no era agresivo”, cuenta su entrenador. Dice de él que “era muy tímido, de pocas palabras”, y que “nunca quería llamar la atención”. Era “un chico muy querido en el vestuario por su gran corazón”.
Esto quedó demostrado en el funeral, ayer, al que acudieron sus compañeros con lágrimas en los ojos. Su entrenador afirma que “tenía cualidades como futbolista, ya que era muy rápido y era muy bueno en el uno contra uno”. Su proyección se ha visto cortada de golpe: “Ojalá fuera una mala pesadilla, todavía no nos lo creemos”.
La policía ha detenido a dos personas relacionadas con la muerte ocurrida en Usera, y siguen investigando el homicidio de Atocha. El problema en estos casos es que es muy difícil demostrar la autoría, porque atacan en grupo. Una dificultad más para la policía, desbordada con la cuestión de las bandas latinas.
Cómo detectar si tu hijo está en una banda
Cualquier menor es susceptible de ser captado por una de estas bandas, que operan sobre todo en Ciudad Lineal, Villaverde, Latina, Carabanchel y Vallecas. Muchos padres desconocen que sus hijos pertenecen a una banda. Los expertos dan algunas pistas para detectar si un adolescente ha sido captado.
Los símbolos y los gestos típicos de estas bandas puede dar alguna pista. A los trinitarios se les conoce por el color verde y el número siete, utilizan ropa muy ancha y tienen una sólida jerarquía interna. Por eso los que están en la banda suelen ser muy jóvenes y sumisos, como podría ser el caso de Jaime.
Estos jóvenes suelen ser muy activos en casa y muy sumisos a los jefes de la banda. La posesión de cualquier tipo de arma blanca también es una señal para sospechar. A pesar de todas estas pistas, es difícil detectarlo porque suelen preocuparse mucho de ocultarlo.