Imagen del alicantino José Roig, inventor del ascensor anticovid.

Un inventor español crea un ascensor 'anti-covid' que elimina totalmente el virus

La patente de Roig utiliza aproximadamente 200 ó 220 nanómetros de luz ultravioleta para desinfectar el ascensor de forma segura

Imagen del alicantino José Roig, inventor del ascensor anticovid.
José Roig ha patentado un ascensor que es capaz de eliminar del aire y de las superficies del ascensor todo rastro de la covid-19 mediante el uso de rayos ultravioletas. | EFE

Desde el inicio de la pandemia se ha advertido de la alta capacidad del virus para trasmitirse en espacios cerrados y mal ventilados, como pueden ser los ascensores y el transporte público.

Esta capacidad del virus ha sido especialmente tomada en cuenta tras los últimos estudios, que han advertido sobre la importancia de la transmisión del coronavirus por aerosoles.

Es decir, el contagio a través de esas partículas pequeñas que todos expulsamos al respirar, hablar, toser, estornudar, cantar o gritar y que pueden permanecer flotando en el aire.

Ascensores: espacios cerrados y mal ventilados que propician la trasmisión por aerosoles

De hecho, el último informe de CSIC firmado por la experta viróloga Margarita del Val y otros ocho científicos ha concluido que existe una «evidencia significativa» de la transmisión por aerosoles y apunta a que podría ser una de las formas «de transmisión dominante» del virus.

Esta vía de contagio pone de manifiesto la alta capacidad del virus de expandirse en los espacios cerrados, incluso más allá de lo que hemos establecido como distancia de seguridad.

Por esta razón, se antoja fundamental buscar métodos para reducir la expansión del virus en estos espacios que fomentan la trasmisión del virus por aerosoles, especialmente cuando hablamos de lugares cerrados donde se hace imposible mantener una distancia de seguridad superior a los dos metros.

Es el caso de los ascensores, que son espacios muy pequeños y mal ventilados por donde transitan personas muy diversas a lo largo de un día.

Estos aparatos elevadores están presentes en casi cualquier espacio público y son frecuentes en las viviendas comunitarias, por lo que pueden suponer un riesgo añadido de contagio.

El ascensor anti-covid que elimina cualquier rastro de coronavirus

Sin embargo, el riesgo de contagio presente en los ascensores podrá ser prácticamente eliminado gracias a un invento español que se ha desarrollado en plena pandemia.

El inventor alicantino, José Roig, ha patentado un ascensor que es capaz de eliminar del aire y de las superficies del ascensor todo rastro de la covid-19 mediante el uso de rayos ultravioletas. 

El proceso de limpieza se realiza una vez que el habitáculo está detenido y sin ocupantes, por lo que permite una higienización constante del espacio tras cada uso.

Además, el proceso es rápido y sencillo. La patente de Roig utiliza aproximadamente 200 ó 220 nanómetros de luz ultravioleta para desinfectar el ascensor de forma segura y en menos de 1 minuto. 

El prototipo incluye también un mecanismo de bloqueo que cierra las puertas y controla el aforo del ascensor, con el fin de garantizar una cierta distancia social.

Este ascensor inteligente podría estar especialmente indicado para hospitales y colegios, además de las viviendas particulares e incluso zonas de uso común.

España, el país con más ascensores en el mundo

José Roig es gerente de una compañía puntera en el diseño, fabricación e instalación de máquinas para el procesado de frutos secos.

No obstante, con el estallido de la crisis sanitaria en marzo y ante la incertidumbre por lo que vendría, el alicantino residente en Dénia se empezó a preguntar por qué en España había más contagiados que en otros países europeos y su conclusión fue reveladora.

«Tenemos más de un millón de ascensores en España», ha señalado José Roig en una entrevista concedida en EFE.

Tras analizar los datos de Federación Española de Fabricantes de Ascensores (FEEDA), el empresario alicantino descubrió que España es el país con más ascensores por habitante del mundo, una tasa que superar con creces la de países como Alemania o Estados Unidos.

Por esta razón, el inventor de 45 años se propuso desarrollar un prototipo de elevador que permitiese mantener libre de coronavirus unos espacios potencialmente peligrosos.

Para ello ha empleado una tecnología ya usada en el sector agroalimentario al que se dedica, eliminando el virus de raíz a través de rayos ultravioleta.