Desde que el Gobierno puso en marcha la prestación para personas vulnerables a raíz de la crisis del coronavirus, el Ingreso Mínimo Vital (IMS) ha sufrido todo tipo de cambios. Esta semana, los partidos han aprobado el real decreto ley que extiende la prestación a las personas sin hogar y temporeros, y con la subida del IPREM, aumenta la cantidad a percibir.
Esta prestación ha añadido nuevos beneficiarios en las últimas semanas. En enero sustituyó la prestación por hijo a cargo, y a partir de ahora los que recibían esta ayuda por cada hijo menor de 18 años y con bajos ingresos, tendrán que pedir el ingreso mínimo.
El Gobierno permitirá ahora que las personas sin techo y los temporeros puedan cobrar esta pensión no contributiva, pensada para personas vulnerables. Al ser una pensión no contributiva no es necesario haber aportado previamente a la Seguridad Social. Basta con cumplir los requisitos y acreditar que se está en situación de precariedad.
El Gobierno de coalición tenía previsto aprobar esta ayuda a lo largo de la legislatura, pero el estallido de la crisis sanitaria y económica obligó a avanzarlo. Se aprobó en mayo de 2020 y a lo largo de este tiempo se han evidenciado las dificultades de hacer llegar las ayudas a las familias que lo necesitan. El colapso del sistema y otros problemas burocráticos han provocado que muchos hogares aún no hayan podido acceder a ella.
Con la intención de acelerar el proceso y hacer llegar la ayuda a los beneficiarios, el Gobierno ha simplificado el sistema y ha incluido nuevos grupos vulnerables. En el último pleno del Congreso se ha aprobado el Real Decreto-ley que extiende la ayuda a los sin techo y los temporeros. La medida quedó aprobada por la mínima, con la abstención de ERC y Bildu, e incluye también un nuevo complemento de maternidad a la pensión.
El decreto establece que podrán acceder al IMV los 60.000 hogares que se quedaron sin la ayuda por no cumplir únicamente con el requisito de unidad de convivencia. Se facilitará el acceso a «personas con residencia itinerante, sin hogar, temporeros o que comparten vivienda». También se incluye la compatibilidad del salario para sanitarios jubilados que se incorporen de manera excepcional al trabajo para hacer frente a la pandemia.
Cuánto cobrarán
En diciembre de 2020 subió el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es la referencia con la que se mide la cantidad del ingreso mínimo vital a percibir. Se trata de una subida del 1,8% que también conlleva un aumento del ingreso mínimo en 2021. La tarea pendiente del Gobierno es que llegue a los 850.000 hogares que se calcularon al principio.
El ingreso mínimo vital se cobra mensualmente mediante transferencia bancaria en la cuenta del titular de la prestación. La cantidad suele llegar el primer día laborable del mes, aunque algunas entidades bancarias pueden adelantar el pago.
Requisitos
El ingreso mínimo está gestionado por la Seguridad Social, con la excepción de País Vasco y Navarra. Se gestiona a través de sus portales electrónicos, y la idea del Gobierno es que pueda ser administrado también por los ayuntamientos y los servicios sociales de las comunidades autónomas. Para recibir la ayuda, hay que cumplir unos requisitos.
El solicitante debe justificar que no llega a unos ingresos mínimos establecidos por la administración, que suele ser el 80% del IPREM, es decir, 451,92 euros. También hay que estar por debajo de una cierta cantidad de patrimonio, y estar inscrito en el registro para buscar trabajo. Además, entran en juego otros factores como el número de personas que se encuentran en el hogar.
La cantidad a percibir varía en función de las personas que viven en la unidad familiar, y va de los 469,33 para adultos que viven solos, hasta los 1.033,85 euros al mes para adultos con más de dos hijos a cargo. Pueden beneficiarse de esta ayuda las personas entre 23 años y 65 años.