Imagen de un cayuco ayudado por trabajadores de la Cruz Roja

Un documento de la policía avisa de un caos sin precedentes en una frontera de España

La Dirección General de la Policía hace una estimación en base a la llegada de inmigrantes este mes de noviembre

Imagen de un cayuco ayudado por trabajadores de la Cruz Roja
La policía teme una llegada de inmigrantes sin precedentes en las costas españolas | GTRES

Se están viviendo jornadas difíciles en la frontera de España en Canarias, donde la llegada sin freno de inmigrantes ha llevado los campamentos de acogida al colapso. En lo que va de año han llegado allí 17.000 personas en situación irregular, una cifra que se puede ver superada los próximos años según documentos confidenciales de la policía.

Una nota interna de la Dirección General de la Policía advierte que la llegada de inmigrantes a las costas españolas podría alcanzar una cifra sin precedentes de forma inminente. Las previsiones son de decenas de miles.

«Las medias diarias registradas en este mes de noviembre (495 en toda España y 391 en Canarias) conducen a pronosticar unas llegadas anuales próximas en España de 180.000 (cerca de 140.000 en Canarias)», establece el documento «Crisis inmigración irregular Canarias noviembre de 2020» con fecha de 2020.

El documento sacado a la luz por la cadena SER se redactó justo después del fin de semana en que se registró el mayor número de llegadas de toda la serie histórica en un solo día. Del 7 al 8 de noviembre llegaron 1.269 inmigrantes en situación irregular. A partir de esos datos, se hace una estimación que prevé una entrada sin precedentes de inmigrantes los próximos años.

La cifra estimada está muy por encima de la media de los últimos años. Una previsión sobre la cual la policía hace un llamamiento al Gobierno de España. La Comisaría General de Extranjería y Fronteras pide a la administración articular una política integrada al más alto nivel que logre frenar la llegada descontrolada a Canarias.

La estrategia que propone la policía consiste en dos objetivos: impedir la salida desde Gambia, Senegal y Mauritania, y conseguir que Marruecos y Argelia acepten de vuelta las devoluciones de sus propios nacionales. Algo difícil por ahora, ya que en pleno conflicto diplomático Marruecos utiliza la inmigración como elemento de presión al Gobierno español.

Escepticismo en el Gobierno

El informe ha llegado al ministerio de Interior, que lo considera como un «documento de trabajo» del que, sin embargo, no comparte el análisis. Interior discrepa sobre todo en lo referente a los terceros países, ya que según la información que manejan los dos países de donde más personas están llegando son Argelia y Marruecos.

Según el informe de la policía, «aproximadamente un tercio de los llegados vienen de Argelia, que claramente ha revisado su política de repatriaciones alegando que no es posible debido al cierre de fronteras por el coronavirus. Otro tercio son marroquíes, país que claramente nos está enviando un mensaje demanda de contraprestaciones».

Es poco habitual ver por escrito en un informe policial el reconocimiento del chantaje migratorio de Marruecos. Pero Interior da otra versión: «Marruecos, Mauritania, Argelia o Senegal son socios prioritarios para el Gobierno, y la cooperación con estos países, que ha dado buenos resultados en muchos ámbitos, está basada en la confianza mutua».

Además, el ministerio del Interior considera que la cifra que estima el informe policial de la llegada de inmigrantes los próximos años no es real. Según afirman, multiplicar la media de los primeros días de noviembre por los 365 días del año sin tener en cuenta ninguna variable ni corrección aleja el dato de una base real.

Interior confía en las negociaciones

En el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska aceptan el informe de la policía como documento de trabajo que ayuda a hacerse una idea de la situación actual, pero no lo ven como útil de cara a un análisis de futuro ya que «contiene una estimación genérica basada en el ritmo de llegadas de los primeros días del mes de noviembre». 

Interior responde que el Gobierno no baraja estas cifras en cuanto al problema migratorio en un futuro, y confían en que tales previsiones no se cumplirán: «Confíamos plenamente en que el trabajo de fondo realizado por el Gobierno, basado en la cooperación con los países de origen y tránsito, y la lucha contra las mafias, tendrán resultados visibles a corto plazo».

Por otro lado, la nota policial critica al ministerio de Inclusión y Migraciones, y al de Defensa, por haber tardado meses en responder a las peticiones de espacio: «La falta de espacios para el ingreso de dichos inmigrantes resta efectividad a las labores de investigación iniciales y ofrece una imagen negativa de improvisación de nuestro país».

No es la primera vez que se filtran este tipo de documentos. En 2005, un informe del CNI advirtió de la llegada de 30.000 subsaharianos desde Marruecos hacia España. Finalmente no se cumplió. Pero la misma advertencia se repitió en 2014, tras la muerte de varios jóvenes en el Tarajal, Ceuta. Y tampoco se cumplieron las previsiones.