Policía Nacional en las calles de Málaga en septiembre de 2017

'Habrá más atentados yihadistas en España'

El CNI señala que el contexto de la pandemia ayuda a que proliferen ciberataques y atentados en los próximos años

España podría sufrir importantes ciberataques y atentados yihadistas en los próximos años. El Centro Nacional de Inteligencia y los servicios de información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado advierten en un informe de que el espionaje exterior aumentará su actividad con diversos ciberataques a nuestro país. Además, en dicho informe, alertan del riesgo de sufrir atentados terroristas realizados por 'lobos solitarios'. «Se considera la opción más probable a la hora de que se produzcan atentados en el territorio español».

El Departamento de Seguridad Nacional (DSN), organismo que asesora a Pedro Sánchez en temas de Seguridad Nacional, se refiere a estas amenazas en su 'Informe Anual 2020', un extenso texto de casi 400 páginas al que ha tenido acceso el diario digital 'El Español'.

El informe del DSN que pone a España en alerta

En dicho informe se destaca que los principales objetivos de esos ataques serán «la Administración Pública y las empresas de sectores estratégicos, y la propiedad intelectual e industrial de determinadas organizaciones públicas o privadas pertenecientes a la industria aeronáutica, energética, de defensa o de investigación científica».

En 2020 han aumentado las campañas de «desinformación y propaganda» en el extranjero. A través de diferentes medios, donde se viraliza dicha información, «se han ejecutado estrategias de desinformación agresiva para tratar de desestabilizar países pertenecientes a la UE o la OTAN».

Estas manipulaciones se llevaban a cabo en base al desprestigio «de sus Estados miembros y de las propias organizaciones internacionales». Además, se conseguían gracias a la «deslegitimación y el descrédito de las instituciones y del sistema democrático y la polarización social». 

Los principales retos de los Servicios de Inteligencia de España

Para los Servicios de Inteligencia españoles, uno de los grandes objetivos de cara a los próximos años será «detectar y neutralizar» la amenaza terrorista del Estado Islámico, o de Al Qaeda. Hay que reseñar que en 2020 continuaron apreciando diferente propaganda yihadista en español. «Es probable que esta tendencia continúe en 2021. Cabe considerar además que los graves problemas socioeconómicos causados por la pandemia crean un contexto favorable para la radicalización», advierte el informe.

Además, los objetivos terroristas vuelven a ser las multitudes. Este tipo de atentados suelen ser «objetivos factibles» al retirarse las restricciones con el avance del proceso de vacunación en los países más avanzados. El DSN apunta que las organizaciones yihadistas están solicitando a sus seguidores «que no viajen a zona de conflicto, puesto que es más útil que cometan acciones violentas en sus respectivos países».

Las 4 grandes amenazas en tiempos de pandemia

El informe también señala la forma en que la pandemia del Covid está provocando grandes consecuencias en diversos ámbitos referentes a la Seguridad Nacional. Son varias las amenazas y los desafíos que, junto a las pandemias, se posicionan en la zona más sensible del DNS: la inestabilidad económica y financiera, la vulnerabilidad del ciberespacio, el espionaje y los flujos migratorios de carácter irregular. Casi todos los riesgos a la Seguridad Nacional se fijan en la situación de peligro marcada para los servicios de inteligencia, en unos niveles de impacto y probabilidad altos o muy altos.

Por último, el informe explica que las diferentes estrategias de desinformación de los servicios extranjeros se han centrado en campañas que versan sobre el entorno pandémico en el que vivimos: «Precisamente, la crisis sanitaria ha puesto de relieve varios elementos que caracterizan las estrategias de desinformación, entre los que cabe destacar: la colaboración de los principales actores de desinformación ante objetivos compartidos, la adaptabilidad y flexibilidad en función de las circunstancias, la prevalencia de criterios de oportunidad y las narrativas propias de la propaganda política y de desprestigio del adversario», reza el informe.