Coche de policía en la calle con agente al frente de pie. De fondo, pocas personas andando

Acaba con la vida de su madre y luego fallece a manos de su sobrino

El doble crimen tuvo lugar la noche del lunes en Las Palmas de Gran Canaria y se ha abierto una investigación

La policía se ha encontrado esta pasada noche un escenario dantesco en el interior de la vivienda en Las Palmas de Gran Canaria. Cuando han llegado se han encontrado dos muertos, y un chico de 19 años que aseguraba que su tío había matado a su madre y luego él se había tomado la venganza por tu cuenta.

Los hechos han sucedido en el número 34 de la calle Pérez del Toro, en el barrio de Arenales, en torno a las diez de la noche. Primero, un hombre asesinó a su madre mientras esta estaba en la cama, y al conocer lo ocurrido, un sobrino del homicida le atacó con un cuchillo hasta terminar con su vida.  

Según fuentes de la investigación, el chico habría mantenido un encontronazo con su tío resultando los dos heridos. Luego llamó a su madre, que vive en Fuerteventura, para contarle lo que había ocurrido. La mujer dio la voz de alarma a la policía. Varios equipos de emergencias se trasladaron al lugar de los hechos, pero los sanitarios solo pudieron confirmar la muerte de dos personas.

La Policía Nacional detuvo al sobrino como presunto autor de al menos un crimen, y ahora habrá que esclarecer cómo sucedieron los hechos y si realmente la mujer murió a manos de su hijo. De momento no han trascendido más detalles de lo ocurrido y se ha abierto una investigación, pero las primeras hipótesis apuntan a que el chico dice la verdad.

Los cuerpos de las víctimas mortales han sido trasladados hasta el Instituto Anatómico Forense para determinar las causas de las muertes. Mientras, las autoridades judiciales han indicado el inicio de las investigaciones y han decretado el secreto de las mismas. La prioridad es establecer el motivo del primer asesinato. Según las primeras informaciones, la mujer que ha sido asesinada estaba enferma y encamada.

El asesinato de una madre a manos de su hijo, y de este a manos de su sobrino, ha conmocionado a la población grancanaria, que estos días está reviviendo el horror del asesinato del poeta José Rafael Hernández a manos de su hijo Marcos. Se trata de un crimen perpetrado en 2018 que estos días se está juzgando en la Audiencia Provincial de Las Palmas, y que en su momento causó una gran estupefacción.

Un crimen en el recuerdo de todos

En este caso, todo se desató con el fallecimiento por causas naturales de la madre de Marco, un joven con problemas psicológicos por haber tenido que cuidar de su madre con pocos recursos. Al ver llegar a su padre, con el que tenía una mala relación, el hombre enloqueció y le atacó sin miramientos provocándole heridas de mucha gravedad en todo el cuerpo con un hacha.

Al ser detenido, Marcos dijo que había sido una voz interior que le había dicho que tenía que acabar con el demonio, que tenía que cortarle las piernas. Pero los peritos forenses descartan que fuera locura transitoria y aseguran que el joven sabía perfectamente lo que se hacía. Piden para él la prisión permanente revisable.

El juicio por este parricidio ha reabierto las heridas de un caso que conmocionó a la ciudad de Las Palmas por su extrema dureza. La aparición ahora de un nuevo caso de parricidio en el que una madre muere a manos de su hijo, y otro familiar se toma la justicia por su mano golpea de nuevo la vida de este lugar y abre una nueva página en la crónica negra local. 

Otro suceso en Gran Canaria

Horas antes de producirse el crimen había tenido lugar otro suceso en Gran Canaria. Un hombre de 30 años fue atacado con arma blanca en una calle del municipio de Sant Lucía de Tirajana. A las 7 de la tarde, los servicios de emergencia y seguridad de Canarias recibieron un aviso por una persona que estaba malherida en la calle. Al llegar, se encontraron con un hombre joven con heridas en el abdomen y en una pierna.

El herido fue trasladado al Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, mientras la policía se hacía cargo de la investigación. Se desconoce, por ahora, si el agresor y la víctima se conocían, y habrá que esclarecer los motivos del ataque una vez se detenga al agresor. La víctima sigue hospitalizada, aunque su vida no corre peligro.