Por si no fuera poca la preocupación que llevamos a cuestas por culpa de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, también debemos tener precaución con las numerosas estafas que nos rodean. En esta ocasión la Policía Nacional y la Guardia Civil han lanzado una alerta sobre un delito muy grave del que podemos ser víctimas y que nos puede costar un gran disgusto.
Las nuevas tecnologías nos proporcionan un gran adelanto a la hora de hacer cualquier gestión. Desde la comodidad de nuestro hogar podeos poner al día nuestras cuentas corrientes y efectuar cualquier pago sin movernos del sofá. Pero toda cosa buena lleva detrás el ingenio de algunas personas cuya ambición es hacer daño. Este es el caso de algunos delincuentes que se hacen valer de la tecnología para perpetrar sus delitos.
Los secuestros virtuales
En plena ola del coronavirus, las Fuerzas de Seguridad del Estado advirtieron de un gran número de denuncias de secuestros virtuales que habían tenido lugar nada más comenzar la desescalada. Este tipo de secuestros se caracterizan por la llamada que hace el presunto captor a las víctimas anunciándoles que han secuestrado a un familiar o amigo y solicitando una gran cantidad de dinero para su liberación. Un rapto que en realidad no existe.
Para combatir la incredulidad inicial de la víctima y conseguir que su miedo y angustia aumenten —y con ello haga el pago más rápido— los delincuentes fingen la voz del presunto secuestrado que a gritos pide que pague el dinero que le piden mediante alguna empresa de envío de dinero. En muchas ocasiones las llamadas son realizadas con número oculto o de otros países y los delincuentes se muestran agresivos y directos para provocar en sus víctimas una gran angustia y terror y conseguir que se realice el pago cuánto antes.
En 2019 Cantabria, Zaragoza, Valencia y Madrid fueron el escenario donde más denuncias se realizaron. Un total de 130 secuestros virtuales fueron investigados por la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional. Pero en 2020 una nueva oleada sacudió con fuerza la Comunidad de Madrid donde se registraron un gran número de denuncias.
¿Qué hacer si somos víctimas de un secuestro virtual?
Lo primero que debemos saber es que normalmente la llamada la efectúan al número fijo de nuestra casa, aunque en ocasiones también han llegado al móvil. Se tratan de llamadas de números muy largos cuyos prefijos corresponden a otros países, por lo que si no esperas ninguna llamada del extranjero, no cojas el teléfono.
Si has cogido la llamada, no pierdas la calma. Si escuchas la voz de un familiar o amigo gritando o llorando mantente tranquilo y sobre todo no des ninguna información. Deja que el secuestrador hable, cuando pasen los primeros minutos de agresividad verbal donde intentan bloquearte para infundirte terror ante lo que supuestamente está pasando, te pedirán el dinero. Normalmente la cantidad oscilará entre los 2.000 y 10.000 euros.
No des nunca el número de móvil. Usa otro terminal que tengas libre para llamar al 091 y avisar de lo que está ocurriendo para que las autoridades puedan hacer su trabajo. No pagues nada de dinero y apunta todo lo que te digan para tener más información. Si puedes, graba la llamada para que la policía intente localizar a los delincuentes y denuncia lo ocurrido.
Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil están más que preparados para este tipo de delitos. Así que se puede confiar en ellos para que logren dar con los presuntos secuestradores o comprobar que el familiar o amigo al que aseguran tener secuestrado, se encuentra en perfecto estado.