La angustiosa búsqueda de Tomás Bravo, el niño de 3 años desaparecido en Chile hace más de una semana, ha acabado de la peor forma. Los equipos de rescate localizaron el cuerpo sin vida de un niño entre los matorrales, al lado de un camino, y la fiscalía confirmó que se trata de Tomás y que la muerte no fue accidental.
Hacía 9 días que lo buscaban. El niño desapareció de repente cuando se encontraba junto a su tío abuelo, y a partir de entonces se puso en marcho un impresionante despliegue de medios con bomberos de todo el país, policía y centenares de voluntarios.
Todo un país buscando al pequeño Tomás, y manteniendo viva la esperanza de encontrarle con vida. Pero finalmente no ha pedido ser. En una de las batidas para dar con el niño, los agentes encontraron un cuerpo entre la vegetación, al costado de un camino, dentro de una propiedad privada en una zona que aún no había sido revisada.
Se trata de un lugar a dos kilómetros de la casa familiar en la que vivía el menor. José Ortiz, el fiscal que lleva el caso, confirmó los peores presagios a pocos metros del lugar del hallazgo: «Se logró encontrar el cuerpo de Tomasito. Aparentemente, coinciden plenamente las características físicas, la edad, los rasgos morfológicos y la ropa».
Tomás desapareció el 17 de febrero. Se le vio por última vez abandonar el hogar familiar junto a su tío abuelo, Jorge Eduardo Escobar. Sobre el pesaron todas las sospechas desde el principio. El propio padre de Tomás reveló a la prensa que en el momento de la desaparición, Jorge Eduardo estaba completamente borracho.
El propio tío abuelo apareció entre lágrimas en los medios para explicar que él y su sobrino habían salido juntos de la finca para pasturar a los animales, y que tras dejarlo solo 5 minutos, se esfumó. La desaparición del menor fue todo un misterio, y hasta el último momento seguían abiertas todas las hipótesis, desde un atropello hasta un secuestro.
Han encontrado pruebas junto al cadáver
Pero el cadáver del pequeño Tomás ha aparecido con signos de violencia que hacen pensar que no fue un accidente. Tras encontrar unas botas con sangre y una pala en el lugar del cuerpo, la policía procedió a detener a Jorge Eduardo como presunto autor del crimen de su sobrino. El sospechoso pasará a disposición judicial próximamente.
El abogado de la familia, Christian Echaiz, anunció que tomarán medidas contra el presunto autor del crimen: «A raíz del resultado de hoy, que todo Chile presenció, la familia ha decidido presentar una querella criminal contra el autor confeso del crimen del menor, y adicionalmente, vamos a presentar una querella contra todos aquellos que resulten responsables».
La familia tiene sospechas fundadas de que en el crimen de Tomás participaron otras personas, y por esto están dispuestos a llegar hasta el final para saber toda la verdad. Las autoridades judiciales tuvieron que decretar el traslado de Jorge Eduardo a otras dependencias por las protestas espontáneas de una multitud indignada que quería tomarse la justicia por su cuenta.
Jorge Eduardo Escobar es el hermano del suegro de Estefanía Gutiérrez, la madre de Tomás Bravo. Tras desaparecer el niño dijo que podría haberse extraviado por la carretera y haber sido secuestrado por un coche que pasaba. Una versión que queda desmontada tras la aparición del cadáver del niño.
La tía abuela paterna de Tomás asegura que la familia sospechó desde el principio de Jorge Eduardo: «Pensábamos que podía estar vivo, mi hermana sabía lo que pasaba. Sospechamos de él, pero la justicia ahora va a tener que hacerse responsable acá en la tierra. Dios hace justicia divina». El hombre sigue detenido, a la espera de conocer los resultados de la autopsia.
Chile llora la muerte de 'Tomasito'
Chile llora ahora la muerte del pequeño Tomás, al que durante varios días estuvo buscando todo el país entero. Al conocerse la trágica noticia del hallazgo, multitud de personas se reunieron a las puertas de la casa familiar para acompañar a la familia y recordar al pequeño. El presidente del país, Sebastián Piñera, tuvo también unas palabras: «El hallazgo nos duele y conmueve profundamente. Todo Chile exige y merece justicia».
El presidente Piñera agradeció a todas las personas que buscaron al menor sin tregua. Uno de los cuerpos más afectados era el de bomberos, que se implicó especialmente en las tareas: «La misión era encontrar a Tomás con vida. Lamentablemente no pudo ser, pero le damos a su mamá la tranquilidad de encontrarlo con vida».
La familia agradeció las muestras de cariño y el esfuerzo de los operativos de búsqueda y los voluntarios. Pero también pidió respeto y privacidad en estas horas de tanto dolor. En el lugar donde buscaban a Tomás sigue la pancarta que resumía el grito del pueblo chileno: «Tomás, aparece, que Chile te espera para darte el mejor premio».