«Aparece, que Chile te espera». Con este mensaje, el pueblo chileno busca desesperadamente al niño de 3 años que hace nueve días desapareció misteriosamente mientras se encontraba con su tío abuelo. Se trata de Tomás Bravo, al que familiares y amigos, pero también todo el país mantienen la esperanza de encontrar con vida.
Bomberos, policía, militares y equipos especiales llevan trabajando sin descanso nueve días para encontrar cualquier pista que les lleve hasta el pequeño. En el dispositivo participan, además, 400 voluntarios que peinan la zona palmo a palmo.
Son conscientes de que el tiempo corre en su contra, y cada minuto que pasa se aleja la esperanza de dar con el pequeño. Por ahora, la única pista con la que cuentan los encargados del operativo es la versión del tío abuelo que estaba con él en el momento de la desaparición. Al principio, incluso se llegó a sospechar de él. Pero a fecha de hoy no se descarta ninguna hipótesis, desde el secuestro a un atropello, o que pudiera haber sido atacado por un animal.
Por supuesto, los investigadores barajan también la hipótesis de que alguna persona le hubiera hecho daño. En el punto de mira de la policía está un ermitaño que vive en la zona, mientras que para la madre, Estefanía Gutiérrez, la explicación más plausible es el secuestro. «Yo creo que esto pudo haber sido planeado, a nosotros nos vigilaba alguien, porque pasaban de repente vehículos mirando», explica.
Su madre cree que alguien pudo haberse encaprichado del niño y que aprovechó un momento de despiste para llevárselo. «Quizás alguien lo pilló en el camino, lo vio desorientado y se lo llevó», asegura, y lanza un mensaje a los posibles secuestradores: «Por favor, les pido que me devuelvan a mi bebito».
Otro testimonio importante es el del padre, Moisés Bravó, que afirmó que el día que Tomas se esfumó su tío abuelo, Jorge Vargas, estaba borracho: «Desde el principio hasta el fin estaban bebiendo alcohol. Me enteré por mi mamá que estaba viendo un partido y que estaban todas allí en estado etílico, y que en un momento salió y fue a buscar a los animales».
Problemas en la investigación
Por su lado, el fiscal José Ortiz, que se encarga de la investigación del caso, aseguró que policía y fiscalía trabajan codo con codo para esclarecer los hechos. Tras más de una semana de la desaparición, el fiscal reconoció que están lejos de saber qué ocurrió y advirtió que el lugar de los hechos está muy alterado por la presencia de los voluntarios.
La investigación se centra en una zona que abarca ocho kilómetros a la redonda, y según ha explicado, «la buena fe y la solidaridad de la gente destrozó el sitio del suceso». La presencia de tantas personas pudo haber destruido pruebas importantes para resolver el caso, pero además, al día siguiente cayó lluvia que contribuyó a embarrar el sitio.
Dadas las dificultades con las que se están encontrando a la hora de investigar, ha revelado el secreto de las actuaciones. Según avanzó, «hasta hoy se está trabajando de manera seria, detallada, con una investigación en reserva a fin de evitar la contaminación o levantar teorías o castillas de arena que puedan dificultar más aún».
Lo buscan bomberos de todo el país
Mientras, las unidades sobre el terreno aprietan el acelerador. La unidad de Bomberos de la zona ha informado que se ha activado el sistema nacional de operaciones que reúne a unidades de todo el país. Bomberos de todo Chile se unirán para buscar a Tomás Bravo en una carrera desesperada por encontrarlo vivo.
«Hoy se decidió con las autoridades locales activar el sistema nacional de operaciones de Bomberos de Chile, lo cual implica que van a venir bomberos de todas partes del país para seguir con la búsqueda hasta que la fiscalía diga lo contrario», explicaron en un comunicado.
En la zona donde apareció Tomás se puede ver un emotivo cartel de esperanza que resume la angustia de todo un país: «¿Tomás, me escuchas? Ya se terminó el juego que tenías. Fue muy divertido. Te buscamos mucho. Movilizaste a un país entero. Hasta los aviones vinieron a buscarte y fue algo ingenioso tu escondite. Pero ya se acabó, es hora de que salgas de ese lugar, Tomás. Aparece, que Chile te espera para darte el mejor premio».