Los Mossos d'Esquadra han detenido al expresidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, en una operación que investiga el conocido como 'Barçagate' en la que se contrató a una empresa para mejorar la imagen de Bartomeu y, a la vez, perjudicar la de alguno de los jugadores del club.
El expresidente azulgrana ha sido detenido la mañana de este lunes, 1 de marzo, en una operación en la que la policía catalana ha registrado las oficinas del FC Barcelona para buscar pruebas del supuesto 'Barçagate' para el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que instruye el caso.
Según informa 'El País', la jueza Alejandra Gil ha ordenado cinco registros de forma simultánea, aunque se desconocen muchos más detalles de la operación debido al secreto de sumario. La operación coincide, curiosamente, con las elecciones a la presidencia del Barça, que está previsto que se celebren a finales de esta misma semana.
La periodista de 'Cadena SER', Anna Punsí, ha confirmado la noticia sobre la detención de Bartomeu en sus redes sociales.
Además de Bartomeu, también habrían sido detenidos en la misma operación su mano derecha, Jaume Masferrer, principal hombre de confianza del expresidente; Òscar Grau, ex CEO del club; y Román Goméz Ponti, anterior jefe de los servicios jurídicos del Barça.
En busca de pruebas del BarçaGate
El caso conocido como 'BarçaGate' salió a la luz hace poco más de un año, cuando en febrero del año 2020 la Cadena SER anunció que el FC Barcelona contrató a una empresa, I3 Ventures, para lavar la imagen de Josep Maria Baromeu y difamar a algunos de los jugadores del club en las redes sociales, así como a críticos con la gestión del expresidente y el entorno del Barça.
El citado medio publicó información relativa a las facturas que el club había pagado para sufragar esos servicios, aunque las facturas fueron trituradas, lo que sumado a otras polémicas como el intento de marcha de Leo Messi o la situación financiera que atraviesa el equipo, llevaron a una moción de censura que acabó con Bartomeu dimitiendo y quedándose fuera de la presidencia.
Josep Maria Bartomeu se había convertido en el enemigo de gran parte del barcelonismo. Leo Messi intentó marcharse del equipo el verano de 2020, pero Bartomeu no permitió su salida, incluso arriesgándose a que el argentino acabase marchándose gratis al finalizar su contrato, utilizando la pandemia de Covid-19 como excusa porque a Messi se le había pasado el plazo para informar de su salida.
La polémica con Messi se unió a la noticia sobre la contratación de la empresa I3 Ventures y a las críticas por la crisis financiera que atraviesa el equipo, agravada por acciones como la que se investiga actualmente.
Los registros de los Mossos d'Esquadra sobre este asunto tampoco son nuevos, ya que durante el 2020 también se produjeron, en busca de pruebas. En julio, la policía catalana entró en las oficinas del club buscando pruebas sobre el caso.
La contratación de esta empresa iba encaminada a lavar la imagen de Bartomeu, fuertemente criticado incluso por algunos jugadores, y a la vez difamar a aquellos que eran más críticos con él, como Leo Messi o Gerard Piqué.
También se buscaba, supuestamente, dañar la imagen de otros candidatos a las elecciones a la presidencia del club, como el expresidente Joan Laporta, que este domingo intentará volver a ser la cabeza visible del equipo si es elegido.
Al destaparse la noticia, varios directivos de la Junta del FC Barcelona acabaron dimitiendo, mostrándose totalmente en contra de las actuaciones del presidente, que se enfrentó a una moción de censura. La presión fue tan elevada que Bartomeu acabó dimitiendo voluntariamente.