Llegó con dos o tres personas y apareció muerto horas después. Esto es lo poco que se sabe del cadáver hallado en una habitación del Hotel Westin Palace en el centro de Madrid. El cuerpo pertenece a un hombre de 42 años, aún por identificar.
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La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de este extraño suceso, con indicios de criminalidad. El fallecido no presentaba golpes ni señales de asfixia, pero no descartan que pudiera haber ingerido alguna sustancia tóxica. La habitación estaba revuelta y trabajan con la hipótesis de un crimen por robo.
Hay varias incógnitas por resolver en este caso, pero sobre todo dos: quién es la persona que ha fallecido, y quienes le acompañaban aquella noche. Sobre la víctima, solo se sabe que es un hombre de 42 años y de origen sudamericano. El resto sigue siendo un misterio, y es lo que tendrá que esclarecer la investigación en curso.
Cómo sucedieron los hechos
Los hechos se remontan al jueves 28 de octubre, cuando esa persona llegó al lujoso hotel Westin Palace junto a otras dos personas. Su intención era realizar un encuentro sexual en este alojamiento de la plaza de las Cortes, en el centro de la capital. En el transcurso de la velada podría haber ingerido sustancias químicas.
Dos días después, el sábado, los empleados del hotel entraron en la habitación al detectar que no había movimiento en las últimas horas. Dentro se encontraron con el cadáver de un hombre de mediana edad, que llevaba tiempo fallecido. Según los datos iniciales, habían pasado al menos 48 horas entre la muerte y el hallazgo del cuerpo.
A las 09.45, los empleados llamaron a emergencias ante la presencia de un cuerpo sin vida. Tres horas después, el juez de instrucción ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas. La autopsia será clave para esclarecer cómo murió, y llegar hasta el fondo de este caso.
Descartan una muerte violenta
Este fin de semana los forenses realizaron la autopsia al cadáver de la víctima, y según los primeros datos, no hay señales de asfixia ni de golpes. Por lo tanto, lo primero que hay que descartar es una muerte violenta. Sin embargo, hay indicios de que tampoco fue una muerte natural, y podría haber muerto al ingerir alguna sustancia química.
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Los agentes de la científica realizaron una primera inspección de la habitación, y estaba revuelta. Faltaban algunas pertenencias, y no se ha podido localizar a las personas que llegaron con el fallecido. Por eso trabajan con la hipótesis de que los invitados drogaron a la víctima para cometer un robo.
La habitación estaba solo a nombre del muerto, y en un primer informe el forense indicó que la muerte se produjo de forma natural. Sin embargo, los agentes del Grupo de Homicidios tienen sospechas fundadas de que hubo algo más. Creen que le suministraron algún tipo de tóxico para mantener relaciones sexuales.
A les espera de los resultados
Una de las claves para resolver este caso es saber si el robo fue premeditado, o si el hombre se desvaneció y los invitados aprovecharon para efectuar el robo y salir pitando. Los agentes esperan ahora a las pruebas del Instituto Nacional de Toxicología.
Mientras, el cadáver sigue en las dependencias del Instituto de Medicina Legal, a la espera de que alguien lo reclame. De momento solo se sabe que se trata de un hombre de origen sudamericano, pero ningún familiar ha reclamado el cuerpo. El misterio sigue planeando en torno a esta muerte en el lujoso hotel del centro de Madrid.
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