Imagen de los bomberos de Castellón trabajando en el lugar del derrumbe de un edificio en Peñíscola el 25 de agosto de 2021

Un grupo de WhatsApp, clave en las labores de rescate del edificio derrumbado en España

Los bomberos pudieron revisar inquilino por inquilino si estaban bien y formular una lista de desaparecidos

Los servicios de rescate siguen buscando a la única persona que queda bajo los escombros del edificio derrumbado en Peñíscola. Su labor ha sido clave para recuperar los cuerpos de otras dos personas. El edificio de tres plantas se vino abajo ayer por la tarde, por motivos que se desconocen.

El alcalde de la localidad castellonense ha lanzado un mensaje de gratitud a los equipos de rescate que trabajan en la búsqueda de los desaparecidos. Un elemento ha sido fundamental para encontrarles. Según el alcalde, se trata de un grupo de WhatsApp en el que estaban los vecinos de la comunidad.

Según ha explicado Andrés Martínez, uno de los vecinos que logró escapar de la tragedia facilitó a la Guardia Civil el grupo de WhatsApp de la comunidad de vecinos. En él se encuentran los perfiles de los propietarios e inquilinos del edificio. Eso ha ayudado mucho a acelerar las labores de rescate.

Gracias a este grupo de WhatsApp, los bomberos han podido rastrear vecino por vecino y comprobar si estaban bien. Finalmente se ha podido limitar la búsqueda a tres personas desaparecidas. La primera fue rescatada con vida, la segunda estaba muerta, y queda una persona enterrada bajo los escombros.

Los equipos de rescate trabajan sin descanso desde ayer a las 19:30 horas, cuando se produjo el derrumbe. El alcalde ha agradecido su esfuerzo y ha destacado la “respuesta ejemplar” de los vecinos y hosteleros de la localidad. Gracias a ellos se ha podido dar alojamiento a las 9 familias afectadas.

Según ha informado el edil, “muchos vecinos continúan ofreciendo sus casas para estas familias”. Su deseo es que pueda aparecer con vida la única persona que sigue desaparecida. Las tareas de rescate siguen en marcha, con ese mismo objetivo.

Un menor de 15 años rescatado sin vida

El edificio situado en la urbanización Font Nova de Peñíscola (Castellón) se vino abajo por motivos que aún se están investigando. No olía a gas ni a quemado, según los vecinos de la zona. Entrada la tarde de ayer, la estructura se derrumbó de forma fulminante.

Muchos vecinos pudieron escapar de la tragedia, pero bajo los escombros quedaron tres miembros de una misma familia. Los bomberos de Castellón informaron esta mañana de la localización de un cadáver. Se trata de un menor de 15 años que quedó atrapado bajo las ruinas del edificio. 

Los perros especialistas en rastreo siguen buscando a la persona desaparecida, madre del menor fallecido. Otra persona había sido rescatada poco antes con vida. Se trata de un joven de edad desconocida que se encuentra ingresado en el hospital y fuera de peligro.

Los tres vivían en la misma vivienda del bloque afectado, un edificio construido en 1990 que ayer se cayó “como un castillo de naipes”. En las labores de rescate intervienen 140 efectivos cuya prioridad es encontrar a la única persona desaparecida. Descarta que haya más víctimas bajo los escombros.

La lluvia, principal hipótesis

Las lluvias de estos días podrían estar detrás del derrumbe del edificio, pero las causas aún se están investigando. En el momento del suceso había pocos inquilinos dentro. Pero también había personas que se encontraban en el edificio y que pudieron salir a tiempo.

“Estábamos viendo la tele tranquilamente, cuando notamos un temblor en la casa”, relata un vecino que vive a pocos metros. Luego recuerda “un ruido seco, como de piedras chocando unas con otras”. Estos vecinos salieron a la calle para echar una mano en el edificio accidentado.

La zona se llenó de mucho polvo que, junto con el miedo, impidió en un primer momento las tareas de socorro. Pronto llegaron los servicios de emergencia, con bomberos, Protección Civil y perros de rastreo. En el momento del derrumbe, el edificio estaba casi vacío. 

De hecho, algunos inquilinos se enteraron de la desgracia al llegar a casa de la playa. Las nueve familias, treinta personas en total, han sido realojadas en hoteles. Mientras siguen las labores de rescate con la esperanza de encontrar a la persona desaparecida con vida.