Los autónomos empezaron la semana con una mala noticia: según la reforma planteada por el Gobierno, la cuota de una parte de los trabajadores por cuenta propia pasará de 288 a 433 euros. Pero en la letra pequeña viene un dato importante, y es que para compensarlo se les aumentará la pensión hasta en 377,92 euros.
Las modificaciones en el régimen de autónomos tienen que ver con la intención del Gobierno de que estos trabajadores pasen a contribuir a la Seguridad Social en función de los ingresos, algo que encarecerá la cuota de aquellos que más ingresan.
Hasta ahora, el trabajador podía escoger la base de cotización, pero el Gobierno considera que esto supone un perjuicio para la recaudación. Con el nuevo sistema, basado en los ingresos reales, la mayoría de los autónomos pasará a pagar más y el Estado espera recaudar un 50% más que hasta ahora, lo que supone más de 5.000 millones de euros anuales.
La reforma se enmarca en el ambicioso plan del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para aumentar la recaudación y garantizar el sistema público de pensiones. Una pieza clave es, precisamente, la reforma del régimen de autónomos, que el Gobierno considera imprescindible para equilibrar las contribuciones de los trabajadores al sistema fiscal.
A nadie se le escapa que la nueva medida supondrá un enorme esfuerzo para un colectivo muy castigado por la crisis. Según los primeros cálculos del ministerio, el aumento de las cuotas afectará a una mayoría de los más de tres millones de autónomos en España. Tendrán que pagar 144 euros más cada mes, pero a cambio recibirán una pensión 377,92 euros más alta.
La medida ha generado mucha polémica entre los autónomos, que advierten que puede ser la estocada final para un colectivo muy dañado por las restricciones. Muchos han tenido que cerrar, y los que sobreviven tienen ingresos muy volátiles que, con el aumento de las cuotas podrían ser insuficientes para mantener el negocio a flote. Las asociaciones de autónomos dan por hecho que cuando se agoten las ayudas del Gobierno, muchos autónomos no sobrevivirán.
Fuerte desembolso en pensiones
Los técnicos señalan que el sistema actual supone un trata discriminatorio para los trabajadores del Régimen General, que sí cotizan en función de su salario. Los autónomos, en cambio, pueden elegir la base mínima o máxima de cotización y, en el caso de los que tienen muchos ingresos, la diferencia implica unas condiciones favorables que además perjudican el sistema público de contribuciones a la Seguridad Social.
Por eso ven adecuado que se equilibre la contribución a los ingresos, teniendo en cuenta en la medida de lo posible la debilidad de los autónomos y su complicada situación. Quien saldrá beneficiado de la medida es el Estado, que pasará a ingresar un 1,28% del PIB anual más y podrá plantearse subir las pensiones más bajas, de las cuales la mayoría son de autónomos.
Los autónomos que ahora están más cercanos a la edad de jubilación se beneficiarán de una subida considerable de las pensiones. Esto significa que, a corto plazo, el aumento de la recaudación por las nuevas cuotas de los autónomos podría tener un alcance limitado al tener que desembolsar el Estado más dinero para pagar las pensiones.
Tomando como ejemplo los ingresos reales medios de un autónomo, 1.416,60 euros, el número que cotiza por debajo es de 2,9 millones de personas, y a ellos se les aplicará la subida de la cuota. Si hasta ahora pagaban 288,99 euros, ahora pagarán 433,48 euros. El Gobierno prevé que el sistema entre en funcionamiento en 2022.
Pensión igual que el resto de trabajadores
El nuevo método de cotizaciones supondrá un esfuerzo para los autónomos en un momento delicado, pero traerá su recompensa al llegar a la jubilación. Si hasta ahora la pensión media de un autónomo es de 755,52 euros, en la nueva situación subirá a los 1.133,44 euros, lo cual supone 377,92 euros más cada mes. Dicho de otro modo: la pensión de los autónomos se equipararía a la pensión del resto de trabajadores.
Hay una pequeña parte de trabajadores por cuenta propia a los que no les afecta la nueva medida. Se trata de los 355.767 autónomos que cotizan más de 1,5 veces la base mínima y que ahora verán reducida su contribución, aunque no se beneficiarán después de la subida de las pensiones que queda reservada para los afectados por la subida de la cuota.