Los brotes en escuelas están aumentando de manera alarmante, algo que causa preocupación en la población, que ve cómo a raíz de las vacaciones de Navidad se han multiplicado el número de aulas confinadas; de hecho, según el último informe de Sanidad, son actualmente el segundo lugar donde se producen más focos de contagios. Esto hace que muchos teman que los centros escolares se vuelvan a cerrar de nuevo.
Y es que este pasado enero y a raíz de la vuelta de las vacaciones de Navidad, los contagios en colegios se dispararon llegando a haber más de 6.000 aulas en cuarentena en todo el país.
Entre la semana del 11 al 18 de febrero, hubo 378 brotes con 1.954 asociados a este ámbito, algo que según los expertos era previsible que pasará, pues es el reflejo del pico de casos registrados tras la Navidad en la población general.
Las nuevas cepas, mucho más transmisibles entre los niños
A esto se suma que desde el pasado diciembre han empezado a proliferar nuevas cepas del coronavirus cuya característica principal es que son más transmisibles, lo que también podría haber influido en que el virus se haya expandido tan rápidamente en colegios, mucho más que en el primer trimestre del curso escolar, en el cual los centros escolares mantuvieron el virus a raya.
La cepa británica en concreto, ya se ha constatado que tiene más capacidad de transmisión, pero además se está investigando si los niños serían mejores transmisores de esta nueva cepa, en comparación la cepa común que habíamos visto hasta ahora. Tal y como explica el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat en una entrevista ‘El Mundo’, hasta ahora «entre el 75% y el 80% de las infecciones en las escuelas no generaban ningún caso secundario. El restante 25% se traducía en uno, dos o como mucho, tres».
Sin embargo, «ahora parece que las cadenas de transmisión sí son más largas», asegura este experto, que detalla que a día de hoy parece haber tres o cuatro casos secundarios por cada brote, aunque aún hay que investigar más sobre el tema y nada está confirmado. Por lo tanto, si antes se consideraba que los niños transmitían menos el covid que los adultos, ahora ya se podría estar hablando que lo hacen de manera similar.
Esto dibuja la posibilidad del cierre de las escuelas si de verdad se demuestra que estas nuevas variantes se transmiten con tanta facilidad entre pequeños, tal y como apunta Bassat: «Si las nuevas variantes son más infecciosas entre los niños, sería un horizonte plausible para el futuro» .
Aun así, los expertos recalcan que la infección se sigue manifestando en los niños de una forma leve o asintomática.
«No hay ningún dato todavía que demuestre que ni la cepa inglesa ni ninguna otra tenga un impacto clínico diferencial, ni en particular en los niños ni en general en la población. Lo cual no quiere decir que no pueda ocurrir, por eso es esencial la vigilancia molecular pero con métodos adecuados y con pautas estandarizadas, y por gente que sepa interpretar bien los datos», afirma el pediatra Federico Martinón-Torres al citado diario.
Cambio en los protocolos de las escuelas
La constatación de que ahora el virus es más transmisible entre los más pequeños ha obligado al Ministerio de Educación y de Sanidad a modificar algunas de las recomendaciones de cara a prevenir contagios en entornos escolares. Ahora se aconseja ventilar de forma permanente las aulas, es decir, tener las ventanas abiertas todo el tiempo que sea posible, cuando antes solo era necesario hacerlo «con frecuencia».
Y es que cerrar escuelas solo se prevé como última opción, por lo que se confía demás, en que la vacunación de los profesores, que ya ha empezado en comunidades como Cataluña, Madrid o Andalucía, ayude a paliar el posible aumento de casos.
[predef]infrmate-ms-sobre-el-coronavirus-622[/predef]