Uno de los anuncios más importantes que ha podido hacer el Gobierno en las últimas semanas es que ya tiene casi aprobada la ley de Cambio Climático y Transición Energética. Esta ya tiene el visto bueno en el Congreso y solo le queda el trámite del Senado.
Uno de los principales objetivos que se marca está ley es reducir el número de vehículos de gasolina o diesel que circulan en nuestro país, sobre todo en las zonas más contaminadas como las ciudades. Es por eso que tiene sobre la mesa medidas como el cierre del centro de algunas de estas a los vehículos que no sean respetuosos con el medio ambiente.
Pero otro de los puntos que podría tocar para realmente conseguir reducir la presencia de este tipo de vehículos es subiendo el precio de los combustibles fósiles, sobre todo el del gasóleo. Y es por eso que a través de dos fórmulas diferentes, ya el próximo año 2022 repostar un coche, una furgoneta o un camión diesel puede ser 10 céntimos más caro por litro, subida que todavía se podría ir incrementando hasta 2025
Por un lado, el Gobierno tiene previsto recuperar el conocido como impuesto sobre el diesel. Por otro, está la aplicación del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). Las dos entrarían en vigor el año que viene, y el ejecutivo espera recaudar unos 1.200 millones de euros, según recogía 'El Confidencial'.
3,8 céntimos con el impuesto del diesel
Pese a que está subida de impuestos le ha supuesto algunos encontronazos con algunos de sus socios como el PNV, con quién pactó retirarla en los presupuestos generales de este año, finalmente el ejecutivo tiene la intención de recuperar esta carga impositiva sobre el gasóleo.
Así se recoge dentro la propuesta que harán llegar a Bruselas, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el próximo 30 de abril. En ella se explica que «se revisarán las bonificaciones de los hidrocarburos utilizados como carburante».
Y todo apunta que tiene que ver con una subida del precio del diesel. La idea es equiparar su precio con el de gasolina, incrementando el de este primero en al menos 3,8 céntimos. Esto supondría para las arcas públicas unos 500 millones de euros en 2022. El Gobierno seguiría así las recomendaciones que le han hecho desde estamentos como la OCDE, donde se pide endurecer la fiscalidad sobre los combustibles para reducir las emisiones de CO2.
El FNSSE supondrá una subida hasta 2025
Pero la mayor parte de esta subida será a través del FNSSE, la medida que propuso el Gobierno para reducir el precio de la luz, pero pasando parte de los impuestos y gastos a los combustibles. La intención del ejecutivo es que ya se empiece a aplicar a partir de 2022.
El cálculo estimado es que este primer año ya se puedan obtener con él unos 834 millones de euros, eso sin tener en cuenta el IVA que incrementaría la recaudación hasta los 1.000 millones. La subida que se aplicaría este año sería de siete céntimos solo en el diesel, pues se estima que este cargará con un 75% de este fondo, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES). Como decíamos, esta sería solo la primera subida que se sumaría de manera gradual a otras hasta 205.
Sin quererlo ni beberlo, pues los usuarios de vehículos diesel se podían encontrar con una subida de 10 céntimos en el precio de este combustible. Y eso sin tener que el año próximo los economistas calculan que puede subir el precio del petróleo de manera importante, debido a la recuperación económica.