La crisis del coronavirus ha pillado 'por sorpresa' a todos los países y eso está haciendo que sus gobiernos estén cometiendo aciertos y errores en la gestión de la misma. Errores en los que también ha caído España.
Recientemente te dábamos a conocer que el Ministerio de Sanidad había tenido que proceder a retirar del mercado unas 140.000 mascarillas porque no cumplían con la normativa europea vigente. Y ahora se ha dado a conocer otro problema o fallo cometido por el Gobierno de Pedro Sánchez.
En concreto, ha sido el diario 'ABC' el que ha hablado acerca de los tests rápidos que se adquirieron hace unas semanas desde el Ejecutivo y que finalmente se pudo comprobar que no eran fiables. Y es que sobre los mismos ha venido a indicar que se pagó un sobrecoste del 350 %.
Al parecer, el contrato firmado con la empresa Interpharma estableció el pago de unos 17.143.885 euros por un total de 659.000 unidades de tests diagnósticos. De ahí que cada uno de estos tenía un precio de 26 euros. Y esa es una cifra realmente elevada, según manifiesta el citado periódico, ya que el coste del producto en fábrica es de solo 3 euros por unidad.
Es más, esa cifra viene a dejar patente que cada una de esas pruebas incluso superaba el precio de los 7 euros por los que se comercializan en nuestro país por parte de distribuidoras españolas.
Ante lo sucedido, desde el Gobierno se ha dado a conocer que solo había desembolsado 7 millones de euros en concepto de anticipo y que estos ya ha conseguido recuperarlos. Es más, sobre el fiasco de dichos tests se ha especificado que son fabricados por la empresa china Shenzhen Bioeasy Biotechnology, pero son distribuidos por una empresa española «de confianza» como es Interpharma, que había ganado el pertinente concurso y de ahí el contrato con el Ejecutivo.